domingo, mayo 11, 2025

Confirman a la primera persona contagiada de Gusano Barrenador del Ganado

Se trata de una persona de la tercera edad.

El Ministerio de Salud confirmó el primer caso de Gusano Barrenador del Ganado en una persona, en Guatemala.

Corresponde a una persona de 86 años, que reside en el área urbana del municipio de Chiquimula, departamento de Chiquimula. Se sabe que el hombre sufrió una caída que le provocó múltiples heridas y debido a una combinación de factores, las lesiones estuvieron expuestas a moscas. Al acudir a servicios médicos se identificó exposición larvaria y se notificó al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) de Chiquimula. El paciente actualmente no presenta complicaciones y se encuentra bajo tratamientos y seguimientos por el equipo de la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS).

El hombre ya recibe atención médica y se encuentra bajo seguimiento.

Las muestras recolectadas fueron enviadas y procesadas por la dirección de Laboratorio Nacional de Salud pública (LNS) y por el Laboratorio de Sanidad Animal del MAGA. Ambos laboratorios confirmaron que se trata de Gusano Barrenador del Ganado.

La cartera asegura que estos casos en humanos se pueden evitar y la mejor prevención es el cuidado de heridas, la higiene personal y la vigilancia en zonas donde hay contacto con animales.

El Ministerio de Salud también recalcó que se trata de un caso aislado, no constituye una epidemia, ni un brote. Además, explica que la infestación humana por Gusano Barrenador, es poco común, incluso en contextos donde el parásito ha sido detectado en animales.

El Ministerio de Salud aclara que el Gusano Barrenador del Ganado no representa una enfermedad contagiosa, no se transmite directo entre personas, ni tampoco de animales a humanos.

“La única vía de infestación es cuando la mosca adulta del Gusano Barrenador deposita sus huevos en una herida abierta o sin higiene”.

En este caso, las larvas nacen y comienzan a alimentarse del tejido vivo, lo que genera la lesión.

Además, aclara que: “La presencia de larvas en una persona, no implica ningún riesgo de transmisión para quienes conviven con ella”.

También indica que con el tratamiento oportuno el riesgo de complicaciones para el paciente, es bajo.

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