“Hoy fui amenazado y agredido con expresiones homofóbicas en la entrada del Congreso de la República, cuando se está discutiendo y pretende aprobar una LEY INCOHERENTE como lo es el DÍA DE LA VIDA Y LA FAMILIA”, aseveró el diputado Aldo Dávila, quien tiene una denuncia por discriminación en contra del ministro de Cultura a quien llamó “La Lipa, bruto, burro, bestia, animal, caballo”.
Este miércoles, Andrés Francisco Pedro, de 31 años fue detenido por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en cercanías del Congreso, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad.
De acuerdo con el legislador, el hombre lo agredió con expresiones homofóbicas, por lo que solicitó su captura.
“Les molesta que denuncien los abusos de las instituciones, lo seguiré haciendo. No me callaran. Seguiré luchando contra la corrupción e impunidad, denunciando aquellas leyes regresivas y que únicamente buscan confundir y jugar con la fe de la población. A pesar de la criminalización, agresiones y amenazas que hagan para acallarme”, explicó Dávila.
El diputado pide que lo respeten, pero también ha ofendido a agentes de la PNC, ministros y otros funcionarios públicos, por lo que tiene denuncias en su contra.
El ministro de Cultura y Deportes, Felipe Aguilar, acudió el 9 de diciembre del 2021 a la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones a ratificar la denuncia planteada contra Dávila, por temas de discriminación, como parte del proceso de antejuicio.
“La juez pesquisidora me ha citado para ratificar mi denuncia contra el diputado Aldo Dávila”, indicó el funcionario en el noveno nivel de Torre de Tribunales.
“Un ministro, para ser exacto La Lipa, se llama Felipe, pero le decimos La Lipa las personas de la diversidad porque está bien ser gay pero no nagüilón. El ministro de Cultura Felipe Aguilar más conocido como La Lipa, bruto, burro, bestia, animal, caballo”, fueron las palabras utilizadas por el parlamentario.
La homofobia es el rechazo y odio irracional que se tiene hacia la homosexualidad y que conduce a la violencia y la discriminación hacia los individuos que tienen dicha orientación sexual.
Estas actitudes negativas, prejuiciosas y discriminatorias son un delito en la legislación de muchos países del mundo y en Guatemala, las personas pueden ser castigadas con una pena de 3 años de cárcel.