En la tarde de este miércoles recibió una inyección letal por lo ocurrido en ese entonces. “Me gustaría disculparme con Mark y la familia Nix. Espero que esto les brinde un cierre. Voy a estar bien”, dijo Ruiz antes de morir.
La tarde de este miércoles, Wesley Ruiz de 43 años, recibió una inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville, Texas, tras ser sentenciado por la muerte de un oficial del Departamento de Policía de Dallas hace 16 años.
“Me gustaría disculparme con Mark y la familia Nix. Espero que esto les brinde un cierre. Quiero decirles a toda mi familia y amigos de todo el mundo, gracias por apoyarme. A mis hijos, levántense y continúen haciéndome orgulloso. No se preocupen por mí, voy a estar bien”, dijo Ruiz antes de morir.
Ruiz fue acusado de dispararle al agente Mark Nix de 33 años, luego de una persecución a alta velocidad cuando los oficiales lo vieron en un auto que al parecer conducía un sospechoso de asesinato
Según los reportes oficiales de ese día, en marzo del 2007, el agente trató de romper la ventana del copiloto del auto de Ruiz, cuando el acusado le disparó en el pecho desde la ventana trasera del pasajero.
Wesley Ruiz era acusado de matar a un oficial de policía en Dallas
La bala golpeó la placa de Nix, se astilló y varios fragmentos cortaron una arteria en su cuello por lo que murió momentos después en un hospital cercano.
Durante el juicio, Ruiz testificó que temía por su vida y que huyó de la policía porque portaba drogas ilegales en su vehículo. Además, dijo que disparó en defensa propia cuando el policía supuestamente lo amenazó. “No traté de matar al oficial. Solo traté de detenerlo”, testificó Ruiz.
Mark Nix, fue un veterano de la Marina en la Operación Tormenta del Desierto e iba a cumplir 7 años dentro del Departamento de Policía de Dallas, además estaba comprometido con su pareja cuando lo mataron.
The Associated Press agregó que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó un recurso de los abogados de Wesley Ruiz para detener la ejecución.
La defensa argumentó que los miembros del jurado se basaron en “estereotipos abiertamente racistas” y “manifiestamente antihispanos” para valorar si Ruiz representaba un peligro en el futuro, un elemento necesario para garantizar una condena a muerte en Texas.
Ruiz es uno de los condenados a muerte en Texas que están demandando para impedir el uso de supuestas drogas de ejecución caducadas e inseguras. Mientras funcionarios de prisiones alegan que las drogas de ejecución del estado son seguras.
En enero pasado, el abogado Shawn Nolan alegó que Texas “viola sus propias leyes y crea un grave riesgo de dolor y sufrimiento durante las ejecuciones al usar un compuesto de pentobarbital que ha expirado en 2019”.
Según Nolan, el uso de este compuesto expirado “actuará de manera impredecible, obstruirá los tubos intravenosos y causará dolor innecesario” y la Constitución de Estados Unidos prohíbe los “castigos crueles e inusitados”.
La ejecución de Ruiz es la segunda en Texas y la cuarta a nivel nacional este año.