Con posterioridad al asesinato de dichas personas los integrantes del grupo delictivo organizado, a través de uno de los líderes de la estructura, Ramíro Coronado Pérez, ex Alcalde Municipal de Comitancillo, de San Marcos, durante el periodo constitucional 2012-2016 se dedicaron a intimidar a los familiares de las víctimas, amenazándoles para impedir que suministraran colaboración e información ante las autoridades guatemaltecas y mexicanas, asumiendo de forma ilegítima la representación de las familias afectadas, con el propósito de garantizarse impunidad en el presente caso, así como de gestionar la obtención de resarcimientos económicos por parte de las autoridades del vecino país, según las investigaciones efectuadas por la Fiscalía contra el Tráfico Ilícito de Migrantes del Ministerio Público.
Todo se inició el día 12 de enero de 2021, un grupo de 15 guatemaltecos originarios en su mayor parte del municipio de Comitancillo, de San Marcos, luego de ser captados, alojados, traslados y transportados dentro del territorio nacional, por miembros de la estructura criminal denominada como “Los Coronado” iniciaron su desplazamiento irregular hacia a México.
Dicha estructura liderada por los hermanos Ramiro y David Coronado Pérez, contando con la participación de Adán Coronado Marroquín (asesinado junto a los migrantes víctimas y quien fungió como guía), lograron internarse ilegalmente dentro del territorio del vecino país.
Tanto Adán Coronado Marroquín, como su progenitor, David Coronado Pérez, se dedicaron a captar a las víctimas, acordando con ellas que a cambio de un pago que oscilaría entre los Q.95,000.00 y los Q.120,000.00, les llevarían hacia el territorio estadounidense realizados en depósitos y transferencias en entidades financieras a nombre de su esposa e hijas, en lo particular de la Diana Maricela Coronado Marroquín.
El viernes 22 de enero de 2021 fueron asesinados en jurisdicción del Municipio de Camargo del Estado de Tamaulipas México, por parte de un Comando Armado integrado por 12 Agentes de la Policía del referido lugar quienes, con posterioridad a ejecutar a las víctimas, les prendieron fuego junto a los vehículos en los cuales eran transportados ilícitamente para llevarlos hacia Estados Unidos.