Los sacapultecos están disfrutando al máximo su feria patronal. Sin van a morir, lo harán felices y sin postrarse ante el covid-19, el enemigo invisible que ha logrado poner de rodillas al mundo entero.
Algarabía, música, baile son parte de los festejos por la feria patronal de Sacapulas, Quiché. Los pobladores no tienen miedo a contagiarse, no tienen miedo a morir, no le tienen miedo al covid-19.
Disfrutan al máximo el momento, ríen, bailan. Muchos critican la actitud, pues los médicos han pedido que se continúen con las medidas de bioseguridad para evitar la ola de contagios que ha cobrado la vida de más de 12, 200 personas.
Sin embargo, pese a las recomendaciones los sacapultecos saborean el placer de su feria patronal. Lo que nos hace recordar unos meses atrás cuando no existía el virus y todos los seres humanos podíamos compartir y abrazar sin ningún miedo a nuestros amigos y seres queridos.
La fiesta patronal de Quiché deja una gran lección. Hay que cuidarse, pero no hay que perder la esperanza y dejar de vivir y disfrutar profundamente cada una de las cosas por más pequeñas y sencillas que sean.