Las medidas de contención se dan ante el registro de casos de la variante Delta, el aumento de hospitalizaciones y defunciones en el territorio nacional.
El presidente Alejandro Giammattei anunció este viernes, en cadena nacional, que, ante los récords de contagios en el país, los guatemaltecos entrarán nuevamente a un confinamiento obligatorio nacional.
“La variante Delta es más contagiosa y más mortal. Los casos en niños de 0 a 17 años se han duplicado. El país está en rojo, el sistema de Salud sigue sufriendo la presión ante el incremento diario de los casos y estamos sufriendo una calamidad, para la que nadie en el mundo estaba preparado. La salud es un derecho fundamental del ser humano, el cual debe ser garantizado por el estado. El ministerio de Salud considera impostergable que se decrete un estado de Calamidad que permita adquirir medicamentos y robustecer las normas sanitarias para evitar que continúe su propagación, de esa cuenta declaramos estado de calamidad publica por un plazo de 30 días”, explicó el mandatario.
Giammattei autorizó las restricciones solicitadas por el Ministerio de Salud, entre ellas:
- Se limita la locomoción a partir de las 22:00 horas a 4:00 del día siguiente y tomarán vigencia a partir del domingo 15 de agosto.
- Se limita las reuniones sociales y familiares.
- Se suspende cualquier clase de eventos públicos
- Las restricciones entrarán en vigor el próximo martes 15 de agosto y se mantendrán en vigor hasta el 15 de septiembre.
- Se establecen precios mínimos y máximos para los productos y precios de medicamentos de salud.
Se ordena al Instituto Guatemalteco de Migración, para que, con apoyo de las fuerzas de seguridad del Estado, coordinen la vigilancia en las fronteras del país, facultándolos para que realicen los procedimientos necesarios para garantizar las medidas de contención.
El día de mañana aparecerán en el diario oficial el decreto gubernativo con las medidas ampliamente explicadas. El decreto deberá conocerlo el Pleno del Congreso de la República de Guatemala para aprobarlo o improbarlo.
