El 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil.
Muchos jóvenes son víctimas de conductas sexuales inapropiadas y de explotación en todo el mundo. Estas son generalizadas y afectan a todas las naciones y estratos sociales.
Los niños y niñas corren un mayor riesgo de sufrir relaciones sexuales forzadas o ser víctimas de explotación sexual, abusos y violencia, tanto en línea como fuera de ella.
Cada 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil. En ese marco como organizaciones defensoras de los derechos humanos especialmente de la niñez compartieron información sobre la situación que enfrentan las niñas niños y adolescentes.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), entre los meses de enero a octubre del 2024 se han reportado un total de 5 mil 580 evaluaciones por delitos sexuales, de los cuales el 89 por ciento corresponden a niñas y adolescentes y un 11 por ciento a niños y jovencitos.
El informe también detalla que evaluaron 1 mil 960 casos compatibles con maltrato, que representó un 59 por ciento a niñas y adolescentes mujeres y un 41 por ciento a niños y adolescentes hombres.
Los menores víctimas y supervivientes de estos delitos pueden sufrir efectos nocivos de larga duración en su salud física, mental y sexual, así como en su desarrollo. Estos traumas en los niños pueden incluso equivaler a tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Muchas víctimas y supervivientes nunca revelan los hechos ni recurren a la justicia, la rehabilitación o el apoyo debido a la vergüenza. Para muchas víctimas y supervivientes, el maltrato infantil que han sufrido afecta a su salud física y mental y a su bienestar, y a veces tiene consecuencias para toda la vida.