Oficiales de turno de la PDH verificaron la situación denunciada por la jueza de mayor riesgo D, Erika Aifán que afirma que han existido amenazas de bomba en los niveles 14 y 15 de Torre de Tribunales donde tienen su sede la mayoría de jueces de alto impacto.
La magistrada denunció que está siendo objeto de espionaje a través de drones y dentro de su despacho, por lo que este viernes, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) acudió a verificar sus condiciones de seguridad.
“La criminalidad se ha desarrollado tanto (en Guatemala) que el Estado no tenía la capacidad suficiente para dar seguridad a todos los jueces que conocían este tipo de delitos y se concentró para dar seguridad a este tipo de procesos”, manifestó.
Afirmó que han existido amenazas en contra de su vida, amenazas de bomba en los niveles 14 y 15 donde tienen su sede la mayoría de jueces de alto impacto. Vigilancia a través de vehículos sin placas, ataques en el ámbito personal y a través de acciones jurídicas que parecen correctas, pero no lo son ya que se tratan de denuncias falsas.
Una de las acciones más novedosas que dio a conocer Aifán es que los espían con drones. “Hemos tenido conocimiento de que nos han estado espiando, vigilando a través del uso de drones”
La togada mencionó que todas esas acciones ponen en riesgo sus vidas.
Al respecto el Procurador de la PDH, Jordán Rodas, afirmó que corre riesgo la integridad física de la magistrada y aseguró que él informará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pues la jueza goza con medidas cautelares.
