A temperaturas de alrededor 1.000ºC, el material volcánico fundido destruye todo lo que toca y su recorrido es difícil de predecir, por lo que los mismos vecinos de la aldea, optaron por cerrar el paso.
El volcán Pacaya lleva más de 55 días con actividad alta y sus grandes ríos de lava, lentamente se acercan a las comunidades cercanas.
Esto ha llamado la atención de turistas nacionales y extranjeros, que sin pensarlo han emprendido el viaje para llegar hasta lo más cerca posible del magma, sin pensar el peligro que corren. Muchos de ellos, llevan irresponsablemente a sus hijos, familiares y hasta sus mascotas.
Los pobladores han pedido ayuda a las autoridades, pues los flujos de lava están muy cerca de llegar a las viviendas. En tanto el vocero de la Conred, David de León, aseguró que las poblaciones ya cuentan con planes de evacuación.
“Se cuenta con sistemas de alerta para informar a los vecinos y se ha identificado el sonido de prevención, así como la alarma para evacuar. Todo esto se ha compartido en reuniones convocadas en las comunidades”, afirmó.
Además, el personal de la Unidad de Prevención de Volcanes y delegados departamentales de la Conred mantienen el monitoreo a las condiciones del coloso. La información generada se comparte con las autoridades y pobladores.
Según se informó ante un aumento de la actividad volcánica, se establecieron dos etapas de alertas.
La primera consta del resguardo de las familias en instalaciones que funcionarían como albergues. La segunda fase sería la evacuación hacia el casco urbano de San Vicente Pacaya.