El ministro de Economía, Antonio Malouf, indicó que, debido a la crisis en Afganistán, situación que genera tensión en el medio oriente, podría registrarse un aumento de los combustibles.
“Es lamentable lo que está sucediendo en Afganistán, pero por la distancia que nosotros tenemos, lo único que puede suceder que debido al conflicto podamos tener incremento en los insumos petroleros, pero eso ya está sucediendo en el repunte de la economía y no creo que vaya se algo extraordinario. Es lamentable lo que está sucediendo con las personas que quieren salir de ese país, desde Guatemala les deseo lo mejor y económicamente creo que no va a ver ninguna afectación”, aseguró.
Guatemala ha registrado un incremento en los precios del combustible desde hace unos meses. Algunos días amanece con un aumento y otros con una leve baja.
Las consecuencias económicas de que los talibanes dominen Afganistán: más pobreza, refugiados y actividades ilegales
El grupo terrorista tomó este domingo Kabul, lo que afectará de forma decisiva a la economía del estado fallido.
La larga guerra en Afganistán alcanzó un punto de inflexión el 6 de agosto cuando los combatientes talibanes tomaron Zaranj, una polvorienta ciudad fronteriza con una población de unos 63 mil habitantes en la frontera afgano-iraní. Aunque geográfica y políticamente marginal, Zaranj fue el primer centro provincial en caer durante un mes de rápidos avances.
No es casualidad que los talibanes se hayan centrado en las ciudades fronterizas, ya que estas tienen una enorme importancia económica, que se traduce en una ventaja militar y política. Los talibanes controlan ahora una decena de pasos fronterizos internacionales. Además de Zaranj, tienen Spin Baldak, una puerta de entrada a Pakistán; Islam Qala, el principal punto de paso hacia Irán; y Kunduz, que confiere el control de las rutas hacia el norte, hacia Tayikistán.
La importancia de estas ciudades comerciales ha quedado demostrada por la historia reciente. Cuando las facciones beligerantes de Afganistán dejaron de recibir ayuda militar y financiera, principalmente de los rusos y los estadounidenses, tras la retirada de estos a finales de la década de 1980, el control del comercio adquirió gran importancia. Esto incluía la economía de la droga y tráfico de personas, que se expandió masivamente desde principios de los años 90.
Zaranj también se ha convertido en una ciudad de entrada para el comercio legítimo, incluido el de combustible, materiales de construcción, bienes de consumo y alimentos.
En todo el país, los derechos de importación representan aproximadamente la mitad de los ingresos internos del gobierno afgano. Solo Islam Qala genera más de 20 millones de dólares al mes. Por lo tanto, tomar el control de estos puntos de paso clave llena las arcas de los talibanes al tiempo que niega al gobierno una importante fuente de ingresos, en un momento en que la financiación externa de los donantes internacionales está disminuyendo.