Un médico cansado de pedirle a la población que siga con las medidas de seguridad, afirmó que “cada uno tiene que tomar conciencia, si se cuida, se va a salvar y va a salvar a los suyos, pero nosotros ya nos cansamos de estárselo diciendo a la gente”.
Cada día que pasa los médicos se encuentran realmente agotados por atender a tantas personas contagiadas de covid, pues no solo se enfrentan al virus, sino a las carencias del hospital.
El galeno Amílcar Martínez del hospital Regional de Jalapa, informó que en el nosocomio se registran de 5 a 6 fallecimientos diarios, incluso, han muerto familias completas.
Sobre el confinamiento, afirmó que de nada sirve, pues, aunque se decrete un toque de queda, las personas realizan fiestas en su residencia.
“El confinamiento no es malo, pero no trae ningún beneficio en cuanto al manejo al covid, lo que las personas tienen que hacer es comprender que es el Sars-Cov-2. También el libertinaje conservado en la capital y todos los departamentos de la republica ha sido exageradamente lamentable ya que son puentes de transición de una persona y otra. El confinamiento solo produce depresión y ansiedad. Lo que hay que hacer es que cada uno se vuelva responsable de su propia salud, el que no se vuelva responsable que se muera. Así de sencillo”, aseveró el médico.
Agregó que solo basta con ir al mercado, para ver que a los guatemaltecos se les olvida que hay un virus mortal al acecho de cualquiera que se descuide.
“Se les ha dicho y no hacen caso, se les ha dicho que usen gel y alcohol, distanciamiento social y no hacen caso, entonces ni el confinamiento ni ninguna manera, simplemente se va arreglar cuando cambiemos nuestra forma de penar y tomemos conciencia de que el covid vino para quedarse y para matar, cuando pensemos así esto va a cambiar. El covid no respeta y te ataca”, afirmó.
Agregó al poco interés que los guatemaltecos ponen en cuidar su propia vida, se suma a que la red hospitalaria es muy deficiente.
“Carecemos de recursos, tenemos 25 respiradores para 11 mil pacientes que están hospitalizados. Por lo tanto, hay que ir sopesando cada una de las cosas que se presentan en la vida. Que bueno sería que la gente se fuera a su casa a estar tranquilos, pero lo primero que hacen es hacer parrandas y chonquenges y de ahí salen más enfermos y más brutos. Si cada uno tiene conciencia, si cada uno se va su trabajo y toma las medidas de seguridad, no hay problema, es cuestión de que cada uno ponga a funcionar el ayote. La población tiene que saber que, si se cuida, se va a salvar y va a salvar a los suyos, pero nosotros ya nos cansamos de estárselo diciendo a la gente”, finalizó.
