Que susto vivieron los padres de familia de un abrir y cerrar de ojos que sus hijos se habían desaparecido entre cientos de veraneantes en la playa pública del Puerto San José, pero por fortuna que los menores llevaban puesto sus brazaletes que había proporcionado la Policía Nacional Civil, lo que permitió localizar a los progenitores de los menores que estaba perdidos a orillas del mar, los agentes policíacos notaron que los niños estaban llorando por sus papás.
Inmediatamente fueron llevados a una caseta instalados por la institución policial, en donde las madres de los menores acudieron para recogerlos quienes mostraron alegría y el llanto por el reencuentro, pues ellos también se encontraban angustiados buscando entre la gente y no pudieron hallarlos, gracias por una llamada telefónica que recibieron de parte de los policías se volvió la paz en el seno familiar, pues estaban disfrutando el viernes santo.
La Policía Nacional Civil, entregó a los niños entre las edades de 3, 4, 6, 7 y 8 años sano y salvo a los padres de familia. Los brazaletes facilitan el contacto con los padres de los menores.