Luego de cumplir 33 años de servicio de emergencias como salvar vida al prójimo, misiones en desastres naturales, como volcánicas, incendios forestales, deslaves e inundaciones de ríos, llegó la hora del retiro del Cuerpo de los Bomberos Voluntarios por jubilación, aunque con nostalgia y lágrimas le dieron una despedida como es tradicional entre los rescatistas de un bautizo siendo la última bañada entre los compañeros de trabajo de muchos años.
Se trata del Oficial Mario Arreola de 61 años, por la trayectoria realizada, por el tiempo y esfuerzo entregado en cada servicio de emergencias, por haber dejado sudor y lágrimas dentro de esta hermosa profesión, por haber cumplido la trilogía de disciplina honor y abnegación que rigen esta institución, sirviendo con amor a su patria y a su comunidad.
“Me voy triste de dejar mi querida benemérita institución, pero satisfecho de haber cumplido con mi deber como rescatista, no importando arriesgué mi vida, la misión era salvaguardar la vida de las víctimas”, indicó el Oficial Mario Arreola.