Algunos padres de familia quienes se encontraban disfrutando la semana santa en las playas del Puerto San José de Escuintla, vivieron por unos momentos una pesadilla al darse cuenta que sus hijos se habían desaparecido entre los cientos de veraneantes, estuvieron buscando por todos lados, nadie les daban razón, pero la alegría volvió poco después cuando una llamada telefónica que recibieron de parte de la Policía Nacional Civil, que fueran a recoger a sus hijos que allí los tenían bien cuidados tras rescatarlos.
Los brazaletes fue la clave que estuvieron colocando a todos los menores cuando ingresaban junto con sus papás en la playa pública y que algunos de ellos no le dieron mucha importancia, pero para los agentes policíacos era la mejor medida para poder ubicar a los progenitores, así fue como sucedió con los 56 niños y niñas que fueron rescatados por los policías que estaban patrullando a pie a orillas del mar, al ver que los menores estaba bastante asustados y llorando que no encontraban a sus padres inmediatamente los rescataron y trasladaron a las casetas en donde estaban instalados los agentes de la PNC.
Por fortuna la mayoría de los niños llevaban puesto el brazalete en sus muñecas de la mano izquierda, en donde tiene anotado el número telefónico de sus progenitores, posteriormente los entregaron sanos y salvos.