Esta nueva política tiene como objetivo redefinir el enfoque de la seguridad de la nación.
En un acto que se llevó a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura, el presidente Bernardo Arévalo presentó oficialmente la Política Nacional de Seguridad 2024 y la Agenda Estratégica de Seguridad 2024. Estas iniciativas buscan redefinir el enfoque de seguridad del país y fortalecer sus bases democráticas.
La ceremonia se llevó a cabo en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura y contó con la presencia de funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad. El mandatario subrayó que la nueva política se enmarca en una concepción de seguridad democrática, en la que el bienestar de la población es la prioridad.
El Presidente destacó que los principios de esta política se basan en los acuerdos de paz firmados hace más de dos décadas, los cuales establecen que la seguridad, la democracia y el desarrollo humano están interconectados.
“La gestión pública de la seguridad debe ser democrática, eficaz y sustentada en la confianza de la ciudadanía”.
Este nuevo enfoque busca erradicar las prácticas represivas y la corrupción en las instituciones de seguridad, recuperando la confianza de la población.
La Agenda Estratégica de Seguridad 2024 se elaboró mediante mesas técnicas interinstitucionales, en las que expertos compartieron experiencias y conocimientos para identificar amenazas y prioridades. Como resultado, se definieron objetivos claros que guiarán a las instituciones en la gestión de riesgos y la protección de los derechos ciudadanos.
La nueva política enfatiza la importancia de la transparencia, la rendición de cuentas y los controles democráticos.
Citando a Thomas Jefferson, el presidente dijo:
“La vigilancia de la ciudadanía es esencial para garantizar que las instituciones no actúen en su contra. El precio de la libertad es la eterna vigilancia”.
Este modelo también prioriza la prevención y el desarrollo social adaptándose a los contextos culturales y geográficos de la población.
Además, para asegurar la implementación y éxito de esta política, se ha establecido un sistema de seguimiento y evaluación que involucrará a las instituciones miembro del Consejo de Seguridad Nacional.
Asimismo, este consejo lo integra el Presidente, la vicepresidenta, ministros de Relaciones Exteriores, Defensa y Gobernación, el Secretario de Inteligencia Estratégica y el Procurador General de la Nación, y será responsable de coordinar las acciones necesarias para lograr los objetivos planteados.
Arévalo concluyó destacando la importancia de un esfuerzo colectivo que garantice la convivencia pacífica y el respeto a los derechos humanos. “Esta Política Nacional de Seguridad se presenta como un faro que guiará a Guatemala hacia un futuro de paz y desarrollo sostenido”, aseguró.