El presidente Bernardo Arévalo impuso la Orden del Quetzal en el estandarte de la institución.
El presidente Bernardo Arévalo asistió hoy a un significativo evento cultural en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, donde participó en el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional. Durante la ceremonia, el mandatario tuvo el honor de entregar la condecoración más prestigiosa del país, la Orden del Quetzal, bajo el grado de Gran Oficial.
Al referirse a la condecoración, el mandatario cuestionó el porqué hasta ahora ocurre este suceso.
Es un privilegio el poder corregir ese retraso y otorgar este reconocimiento a la Orquesta Sinfónica. Y creo que es una feliz coincidencia, que ocurra en el momento que celebramos 80 años de la Revolución de Octubre.
Por su parte, la ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso, describió a esta institución como una de las joyas del país. Al relatar la historia, recordó que en 1944, con un decreto presidencial, surgió su separación de las fuerzas armadas y se le determinó finalmente como hoy la conocemos, la Orquesta Sinfónica Nacional, dejando atrás su pasado como la Orquesta Liberal Progresista fundada en 1936 bajo el gobierno del presidente Jorge Ubico. A lo largo de las décadas, la orquesta estuvo bajo la tutela de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación y actualmente forma parte del Ministerio de Cultura y Deportes.
En este sentido, el presidente Arévalo festejó el recuerdo de que la Orquesta Sinfónica Nacional cambió de rumbo en línea con la Revolución de 1944, cuando su enfoque se adaptó al fomento de la cultura y las artes para todos.
Tras sus palabras, el mandatario, acompañado por el canciller Carlos Ramiro Martínez, impuso la Orden del Quetzal en el estandarte de la Orquesta Sinfónica Nacional.
La Orden del Quetzal es el máximo reconocimiento otorgado por el Gobierno de Guatemala, y está destinada a destacar la labor de individuos u organizaciones con aportes sobresalientes en diversas áreas como el arte, la ciencia, la educación, y la política. Establecida por ley en 1973, la condecoración se divide en seis grados:
Esta distinción ha sido conferida tanto a dignatarios extranjeros como a ciudadanos y organizaciones nacionales que han hecho méritos excepcionales en favor del país.
Patrimonio Cultural de la Nación
Uno de los hitos más importantes para la Orquesta ocurrió el 27 de noviembre de 1991, cuando la Orquesta Sinfónica Nacional fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el Congreso de la República mediante el Decreto 80-91.
Esta designación tiene como objetivo preservar la orquesta y su valioso archivo musical, que contiene partituras de compositores nacionales e internacionales, tanto clásicos como contemporáneos.
