Las autoridades de la PNC revelaron detalles acerca del seguimiento del incidente que obligó a evacuar el centro asistencial.
La zozobra se apoderó de los trabajadoras, pacientes y visitantes del hospital Roosevelt el pasado 14 de agosto debido a que surgió una alerta con respecto a la posible presencia de explosivos en una de las áreas del centro asistencial. Debido a esta situación, parte de las instalaciones tuvieron que ser evacuadas y las autoridades se movilizaron de inmediato para confirmar o descartar esta información.
Tras algunas horas de trabajo, después de que los equipos especializados en el manejo de este tipo de artefactos apoyados con agentes caninos realizaron la inspección respectiva, se descartó la existencia de alguna bomba en el recinto.
El jefe policial calificó como preocupante lo ocurrido y señaló que este tipo de hechos que generan zozobra y temor pueden evitarse. Sin embargo, señaló que es un tema que surge desde aproximadamente 2010 en el que se generan diferentes alertas cuando hay un traslado de reo peligroso a los centros hospitalarios o juzgados que conocen los casos de esos delincuentes.
“En este caso, del 14 de agosto se tuvo la alerta de una bomba en el Roosevelt. De inmediato se coordinó personal policia para resguardar las instalaciones y que no fuera a suceder ningún hecho armado en contra de las personas. Minutos después de esta alerta, ya verificando los antecedentes que se tienen sobre hechos similares, por medio de fuentes humanas y confiables se logró determinar que iba a ser trasladado un reo de alta peligrosidad al hospital”, dijo.