Las autoridades analizan la situación del joven de 15 años, pues según las leyes e Guatemala no puede ser juzgado como un adulto, y los defensores de Derechos Humanos piden que se le de terapia psicológica al violador para que cambie su conducta.
El menor fue capturado por un grupo de vecinos en Ixcán, Quiché y entregado a los agentes de la policía nacional Civil (PNC).
La menor fue trasladada a un centro asistencial donde permanece para su evaluación.
En la Ley De Protección de la Niñez y adolescencia no permite que los menores de edad sean juzgados como adultos.
Los defensores de derechos humanos defienden a los victimarios y no a las víctimas. Aseguran que hay que darle tratamiento psicológico al joven para que cambie su conducta.