“Pero yo si la voy a matar a puros pijasos”, escribió María Fernanda que aceptó haber matado a su amiga en un “arranque de ira”. Sin embargo, el juez aseguró que eso no es evidencia, pues las conversaciones no están completas y se pueden sacar de contexto, situación que enfureció a los familiares de la víctima.
A los golpes llegaron los familiares de Melissa Palacios al salir de la audiencia en la que el juez decidió cambiarle el delito a Fernanda Bonilla, que aceptó haber matado a Melissa en un arranque de ira.
Era señalada del delito de asesinato y el juez de Primera Instancia Penal y Narcoactividad de Zacapa, José Maximino Morales González, a solicitud de la defensa se lo cambió a homicidio, por lo que Fernanda, de ser encontrada culpable pagará una condena de 2 a 8 años.
Indignante
En el expediente que la fiscalía presentó, están las conversaciones de WhatsApp de Fernanda y su empleado, José Luis Marroquín Ovalle, que trabajaba como su guardaespaldas.
En el chat se lee que el crimen fue completamente planificado por lo que no cabía cambiarle el delito.
-“Pero yo si la voy a matar a puros pijasos”, escribió María Fernanda.
-Marroquín le respondió “tráela para aka i la echamos (sic)”.
La joven desapareció 4 de julio y su cuerpo fue localizado un día después. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificó que Melissa Palacios murió a causa de los golpes que recibió en la cabeza.
El juez dijo que esos chats no son suficiente evidencia, ya que son captura de pantalla de conversaciones que no están completas y que, según “podrían sacarse de contexto”.
En la audiencia donde modificó el delito de asesinato a homicidio en estado de emoción violenta, también aceptó el argumento de la defensa de María Fernanda Bonilla que asegura que mató a Melissa en un estado de ira.
