El entrenador italiano ha dejado en claro cuales son sus intereses por el momento.
La selección brasileña vive en una permanente crisis de la que intenta salir por todos los medios. Lo que parece claro es que no le vale ninguno de los técnicos que ahora mismo pueblan el fútbol brasileño. El interés por el italiano ha sido reconocido por todos y tras el despido de Dorival Junior, volver a intentar convencer a Ancelotti de que asumir el cargo de seleccionador, pero la respuesta del entrenador del Real Madrid fue contundente: “Tengo contrato con el Real Madrid y estoy feliz. Mientras no digan lo contrario, no voy a escuchar propuesta alguna”.
Acto seguido, los dirigentes brasileños se acercaron a Jorge Jesús, que por el momento sigue dirigiendo al Al Hilal, para presentarle una propuesta o por lo menos saber si estaría dispuesto a hacerse cargo del combinado pentacampeón del mundo. Como de momento sigue dirigiendo al campeón Saudi, no había posibilidad de un acuerdo inmediato, situación admitida por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La presencia en el Bernabéu el pasado miércoles de Diego Fernándes, empresario relacionado con la CBF, el pasado miércoles, no ha significado reunión alguna ni con Ancelotti ni con su entorno, ya que el italiano dejó bien clara su posición en el momento del último ruego llegado desde la Confederación Brasileña para que se hiciera cargo de la selección.
No es que aplazara su decisión, ya que lo que hizo fue dejar bien claro cuál era su deseo, que no es otro que cumplir su contrato con el Real Madrid. De ahí que se movieran con dirección a Ryad en busca de Jorge Jesús.
