Tras ser arrestado por supuesto abuso doméstico, algunos directores de cine se han pronunciado y no precisamente para defender al actor, “es un ser humano vicioso, cruel y abusivo”.
Lo que parecía ser el comienzo de una carrera fulgurante para Jonathan Majors apunta a quedarse en agua de borrajas tras las acusaciones de abuso doméstico que han aparecido en los últimos días.
Era el pasado sábado cuando Majors fue arrestado en New York, acusado de haber agredido a una mujer, y poniendo en entredicho el futuro del actor en Hollywood tras los recientes estrenos de Ant-Man y la Avispa: Quantumania y Creed III, en las que ha interpretado a Kang el Conquistador y a Damian Anderson, respectivamente.
Mientras la abogada de Majors niega la mayor, cada día surgen nuevas informaciones, y recientemente se ha sabido que fue el propio Majors quien llamó a emergencias para que acudieran a socorrer a su novia. Sin embargo, personalidades del cine y el teatro norteamericanos han salido a la palestra para retratar al actor de una manera en absoluto positiva.
Es el caso del director A. B. Allen, responsable de “Your Turn” y “Mi Tío Frank”, que ya avisaba hace tiempo de la personalidad conflictiva de Majors. Allen publicó un tweet hace unos días (que borró posteriormente) en el que decía simplemente “Ding, ding, ding, ding”, pero mencionando a su vez un tweet de hace más tiempo en el que era más explícito. “Hay un actor en particular, relativamente nuevo en la escena, del que Twitter se ha enamorado, que en realidad es un ser humano vicioso, cruel y abusivo, profesionalmente y en su vida personal, y cada tweet viral sobre él me vuelve loco”.
No es el único, y es que también se ha pronunciado Tim Nicolai, uno de los fundadores de la Sociedad de Teatro y una personalidad en Broadway. “Voy a decir esto sobre Jonathan Majors y ya estaría”, comienza Nicolai. “La gente de Yale y de NYC en general lo conoce desde hace años. Es un sociópata y un abusador, y es como todo el mundo habla de él. Es una pena que haya tardado tanto en denunciarse”.
