Angelina Jolie rompió los términos de su acuerdo original con Brad Pitt: habían acordado que nunca venderían sus respectivos intereses sin el consentimiento del otro.
Los pleitos legales entre Brad Pitt y Angelina Jolie tras su divorcio continúan y ahora Pitt demandó a Jolie porque vendió su parte del viñedo francés que ambos compartían, saltándose algunos procedimientos legales que un juez había sentenciado.
Según el actor, el acuerdo al que habían llegado es que ninguno vendería su parte de Château Miraval, la finca donde se casó la pareja en 2014, y su rentable viñedo, sin el consentimiento de la otra parte.
Otra inconformidad de Brad, según un reporte del portal Page Six, es que asegura que él invirtió más dinero y trabajo para que fuera un negocio rentable, y que a pesar de ello la actriz vendió su porcentaje con la intención de que los nuevos inversores controlaran el negocio.
La propiedad se encuentra en el pueblo de Correns, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en el sureste de Francia, y cuenta con un castillo de 35 habitaciones rodeado de jardines y un estanque, fuentes, acueductos e incluso una capilla, además de un viñedo de 30 hectáreas que produce principalmente vino rosado.
La pareja, que se separó en 2019, compró la finca en 2008 por $28.4 millones, según Page Six, con la idea de criar a sus hijos ahí y construir un negocio familiar de vinos.
Jolie vendió su parte al empresario ruso Yuri Shefler, según diversos reportes, sin avisarle a Pitt, lo que, según la demanda, le negó el derecho de consentimiento que tenía. Asimismo, de acuerdo a la demanda de Pitt, Angelina vendió su participación sabiendo que Shefler y sus socios buscarían el control del negocio.
El pleito por la propiedad no es nuevo y Pitt ha asegurado que ella no le permitía comprar su parte y levantó una restricción para que no pudiera vender.
Por lo que esta batalla sólo se suma a otra más que tiene la pareja, pues han estado acudiendo a la corte por la custodia de sus hijos Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne, Knox y Maddox.
