El guatemalteco fue recibido por decenas de guatemaltecos que lo saludaron a su paso por la ciudad. Muchos con mensajes motivadores en pancartas lo animaron a seguir adelante y agradecieron su desempeño en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El atleta guatemalteco se mostró emocionado y se tomó el tiempo para saludar a las personas que lo felicitaban por ser el cuarto mejor del mundo y el mejor de Guatemala en la diciplina del Bádminton.
Sonriente y agradecido con Dios, el badmintonista guatemalteco fue sorprendido por guatemaltecos que lo esperaban para saludarlo.
“Agradezco por tomar el tiempo de venir, agradezco de que ustedes están aquí, muy contento de estar ya en Guatemala, fueron dos días de viaje. Venia en el camino pensando que decir y como actuar, pero lo espontaneo es más bonito, y aprovechando a todos los guatemaltecos, muchas gracias por todo el poyo que yo sentí en el corazón, por eso cuando yo Sali a la cancha a jugar, no estaba jugando Kevin, sino Guatemala, muchas gracias de corazón.
¿Qué sientes al ser el cuarto mejor de bádminton a nivel mundial?
“Yo no me la creo, uno trabaja en base a objetivos y sueños y ya estando allá eso se cumplió, pero no entra en mi cabeza convertirme en los 4 mejores del mundo. Me hubiera encantado ganar la medalla, pero solo Dios sabe por que no paso. Este es el mejor regalo que me pudo dejar esta carrera deportiva. La oportunidad de poder inspirar a niños, porque como deportista y como persona fue un privilegio estar en ese lugar. Hubo cosas técnicas que no estuvieron a mi favor. Sentí mucha tristeza por no haber ganado, pero no me tengo que quedar con eso, tengo que sacarle provecho a la experiencia”, declaró.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
“Por el momento no sé que va pasar, por ahora solo quiero descansar y convivir con mi familia. La vida sigue, los entrenamientos siguen, pero cuando eso pase, ya veré que hacer con mi vida deportiva. El tema mental es importante a la hora de jugar. normalmente en ese tipo pasa ese tipo de sorpresas, por eso que pasan ese tipo de eventos, no es porque no se entrenó, sino porque la mente traiciona”, explicó.
