La segunda boda de Ben Affleck y Jennifer López fue hace dos semanas, pero, debido a la exclusividad y confidencialidad que hubo durante esa celebración todavía siguen saliendo a relucir otros detalles que surgieron durante aquella ceremonia tan importante que los recién casados decidieron compartir con sus seres queridos.
Desde el momento en el que se logró conocer que tendrían otra ceremonia que sería a lo grande, sin duda se llegó a convertir en una de las más esperadas en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, no todo fue sencillo porque presentaron diversas dificultades, y se trata de lo siguiente: “Todos contrajimos un virus estomacal y estuvimos recuperándonos hasta el final de la semana”.
“Eso (virus estomacal), junto con algunos otros contratiempos inesperados, tuvo todas las características de un fin de semana de bodas”, compartió la ‘Diva del Bronx’ a través de un Newsletter que le envió a sus fanáticos que se encuentran suscritos en su página web, donde además volvió a revelar más imágenes de aquel momento tan especial.
No obstante, no fue lo único que terminó pasando días antes de aquel momento tan íntimo y especial porque “había llovido al atardecer todos los días de esa semana”.
El clima durante esa semana pareció no estar muy a favor de lo que vendría para el señor y la señora Affleck, quienes ya se habían casado por el civil el pasado mes de julio en La Vegas, donde además contaron con la presencia de pocas personas, y es que fue algo bastante íntimo.
“Todos estaban preocupados por el calor. Sin mencionar los truenos y relámpagos que llegaban casi en el momento justo todos los días a la hora exacta en que se suponía que la ceremonia comenzaría ese sábado”, detalló en el comunicado que compartió.
“Los veinte años entre esos sueños de juventud y el mundo adulto del amor y la familia que abrazamos ese día, aportaron más a este matrimonio de lo que ninguno de nosotros podría haber imaginado. No solo nos casábamos; casar a estos niños en una nueva familia”, añadió.