El mismo paparazzi fue quien compartió algunos detalles de cómo fue su juicio y lo que respondió el juez ante las declaraciones de la pareja.
Las cosas en el juicio contra el fotógrafo, Jordi Martín, no han ido como a Gerard Piqué y Clara Chía les hubiese gustado. Parece que el juez ha valorado más la libertad de expresión del colaborador de El gordo y la flaca que las quejas de la pareja.
Los detalles de lo que pasó en el juicio han salido a la luz de la boca de uno de sus protagonistas, el denunciado en cuestión. Muy firme y, sobre todo, muy contento con los resultados, Martín contó algunos de los momentos vividos en el interior de la sala.
Sin entrar en asuntos más privados, sí que dio a conocer los comportamientos, actitudes y declaraciones de la pareja que no fueron demasiado bien aceptados ni vistos por el juez y el ministerio fiscal.
“El ministerio fiscal ha sido muy duro, en todo momento ha defendido la libertad de expresión, la libertad del periodismo libre”, expresó el paparazzi, quien fue señalado por Clara Chía por, supuestamente, dedicarse solo y únicamente a fotografiarles a ellos. Hecho que Martín demostró que era falso al compartir sus últimos trabajos fotográficos a Ana Obregón, Lionel Messi o Tom Hanks, entre otros.
Según Chía, se siente acosada por la prensa. Una afirmación que la fiscalía no ha parecido entender por una razón de peso. “Hace menos de un mes, tu pareja, Gerard Piqué, que tiene 30 millones de seguidores en Instagram, colgó una foto de ambos, si tienes fobia a la prensa, tu pareja que no cuelgue una foto contigo, que la cuelgue solo”, prosiguió el fotógrafo, quien fue duramente atacado por Piqué en las redes haciendo fuertes acusaciones en el pasado.
Pero uno de los momentos cumbres del juicio, según Martín, ha sido cuando Piqué se ha dirigido al juez para decirle que él le puso un micrófono para decirle que la relación con Shakira se había roto porque él estaba más frío que la Navidad. “Estas cosas al juez le molestan, porque este juzgado que tengo a mis espaldas está para juzgar asesinatos, violaciones, pero como ha dicho el juez, este tipo de tonterías no se juzgan en este juzgado de lo penal”, prosiguió.
El colaborador de El gordo y la flaca ha ganado esta primera batalla legal contra la pareja y su libertad como fotógrafo se mantendrá intacta.