Pocos no conocen el anillo de compromiso que el príncipe William le dio a Kate Middleton en 2010. Las fotos del anuncio del compromiso acapararon los titulares de todo el mundo y, claro, en ellas la duquesa de Cambridge lucía esta joya que perteneció a la princesa Diana. De hecho, se hizo famoso justo por haber estado primero en la mano de Lady Di en su compromiso con el príncipe Carlos y durante su matrimonio, lo que le suma un valor no solo monetario, sino sentimental muy alto. Por esta razón, Kate tenía miedo de hacerle cualquier tipo de modificación que pudiera dañarlo.
Sin embargo, se tuvo que encontrar la manera de solucionar un problema: el anillo no le quedaba. “Se sabe que poco antes de su boda, en abril de 2011, Kate alteró el anillo porque descubrió que la banda era demasiado grande y giraba en su dedo”, informa The Mirror . Fue así que la joya fue llevada a G. Collins and Sons pero, como no querían alterarlo mucho realmente, en lugar de ajustar la banda al tamaño correcto -que hubiera sido lo tradicional en estos casos-, al parecer se adhirieron pequeñas cuentas de platino en la parte interior del anillo, esto para darle un mejor ajuste.
Se sabe que este anillo realmente era del príncipe Harry , pues lo tomó como recuerdo de su madre después de su muerte, mientras que William se quedó con un reloj Cartier . Sin embargo, el hijo menor de Diana, cuando supo que su hermano le pediría matrimonio a Kate, decidió dejárselo. El origen del anillo va más allá de Diana, pues ha estado en la familia real británica desde 1840, cuando fue creado como un broche por el prestigioso joyero inglés Garrard a petición del entonces príncipe Alberto. Fue un regalo de bodas para la reina Victoria . “Ella lo amó tanto que decidió usarlo el día de su boda como ese detalle azul que la adornara”, reveló Sara Prentice, directora creativa de Garrard a Vogue hace unos años.
Después de mucho tiempo, fue transformado en este gran anillo de zafiro azul ovalado de Ceylán de 12 quilates, que está rodeado de 14 diamantes en solitario y una banda de oro blanco de 18 quilates. ¿En cuanto al precio? Las valuaciones más bajas hablaban de unas 28 mil 500 libras en aquella época, lo que hoy correspondería a unas 123 mil libras (poco más de 160 mil dólares), sin embargo, su valor comercial realmente supera los 500 mil dólares.
