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La paciencia de Xavi llega a su fin “¡Quiero que corran como cerdos!”

Luego del partido contra el Almería, el técnico del FC Barcelona confesó haber tenido una charla con sus jugadores, según él fue “la más dura de su carrera”.

Barcelona atraviesa un período de irregularidad en el cierre del año. La clasificación a octavos de final de la UEFA Champions League después de dos temporadas de truncarse en fase de grupos otorga un grado de alivio a un equipo que llegó al duelo de este miércoles contra Almería con una racha de tres juegos sin ganar. La pobreza futbolística en condición de local ante el último de La Liga fue la gota que rebalsó el vaso de los hinchas e incluso del entrenador Xavi Hernández después de terminar 1-1 en los 45 minutos iniciales.

Antes de ganar por 3-2 el cruce, las entrañas del Estadio Olímpico Lluís Companys emitieron sus propias palabras después de una conversación en duros términos por parte del DT. El diario español “As” reconstruyó un diálogo iniciado por el ofuscado ingreso del conductor a los vestuarios. Renegó, pegó patadas y golpes a “todo lo que se le cruzaba por el camino”. Luego, agarró la pizarra para señalar los errores cometidos, recrudecieron los golpes hacia la nada y explotó: “¡No puede ser! ¡No puede ser!”. Minutos después, confesaría haber sido su charla más dura en el cargo.

El periódico siguió el relato sobre lo sucedido en el entretiempo con un mensaje repleto de críticas a la apatía de sus jugadores: “¡Quiero que corran como cerdos!”. Con un ánimo “visiblemente alterado” por la floja actuación de sus dirigidos, Xavi no tuvo temor en puntualizar su enojo contra Robert Lewandowski, quien marcó nueve goles en 21 partidos y ofrece una deslucida imagen en cada encuentro. “¡A ver si empiezas a correr de una puñetera vez!”, le ordenó el técnico.

As manifestó que, en medio de la situación, Xavi Hernández se rasgó el jersey que llevaba puesto hasta el punto de romper varias costuras: “El técnico acusó a su equipo de falta de alma, de espíritu y de ambición. Lo hizo gritando, sin cortarse ni un pelo, recurriendo a todo tipo de improperios, dejando claro que no iba a permitir ni un minuto más de relajación”.

La indolente labor se llevó puestos a João Félix y Andreas Christensen, quienes se retiraron antes del inicio del complemento en lugar de Ferrán Torres y Jules Koundé. El líder del grupo buscó provocar una respuesta inmediata en sus jugadores, aunque el hombre cedido desde el Atlético de Madrid no lo tomó bien: “Lo aceptó a regañadientes, demostrando la fama que le precede de jugador un tanto complicado y díscolo”.

A los 15 minutos de la segunda parte, Sergi Roberto anotó el 2-1. Más adelante, Edgar González emparejó las acciones y Roberto llevó tranquilidad para definir la historia a falta de 7′ para cumplirse el tiempo regular. Finalizado el partido, Xavi Hernández no ocultó su fastidio: “La primera parte es inaceptable. Si nos falta efectividad, como mínimo hay que tener agresividad, alma… O corremos como animales o no nos llega. La gente se pone nerviosa, silba, y en la segunda mitad anima. Lo primero es darlo todo. Si no nos da el fútbol, nos tiene que dar con alma”.

“Ha sido mi charla más dura como entrenador”, remarcó. Acto seguido, tuvo un cruce con un periodista sobre su diálogo con los futbolistas en el entretiempo: “Se lo han tomado muy bien, ¿no has visto la segunda parte?”.

“Quiero un equipo con alma, que se deje la piel, el año pasado esto nos dio dos títulos. No tenemos el Barça del 2010, no tenemos esa calidad”, sentenció en referencia a la formación conducida por Pep Guardiola, que se encuentra entre los mejores equipos de la historia.

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