El astro argentino cada vez esta más cerca conseguir sus 43 títulos como el jugador más ganador en la historia del futbol, al lado de su excompañero Dani Alves.
Leo Messi conquistará este sábado su segundo título de Liga en Francia con el PSG. Solo una catástrofe impensable provocaría que el Lens, seis puntos por debajo a falta de dos jornadas, arrebatase el trofeo a los parisinos, puesto que a ganar los dos partidos que le restan debería añadir que los perdiera el líder y enjugar los 16 goles de diferencia entre ambos en el cómputo general.
Un simple empate en el campo del Estrasburgo (virtualmente salvado) o un tropiezo de su perseguidor ante el Ajaccio (ya descendido) sentenciarían definitivamente el torneo que convertirá al astro argentino en el futbolista más ganador de la historia del fútbol, alcanzando los 43 títulos oficiales que ganó durante su carrera su excompañero y hoy encarcelado Dani Alves.
Messi inauguró su palmarés el 14 de mayo de 2005 con la conquista del título de Liga con el Barça y al cabo de dos meses y medio, el dos de julio, se proclamó campeón del Mundo sub’20 en Países Bajos, liderado a la Argentina que dirigía Francisco Ferraro y marcando los dos goles con los que la albiceleste (2-1) derrotó a Nigeria en la final.
Al cabo de 18 temporadas pasó de ser un aspirante a estrella al, para muchos, mejor futbolista de la historia y acompañar, desde este sábado, esa consideración con un dato estadístico irrefutable. Ya nadie ha ganado más trofeos durante su carrera que él. La Copa de Francia es el único título, de todas las competiciones que ha disputado, que no ha conquistado… Y que muy probablemente, si se acaba confirmando su marcha del PSG al acabar el curso, no podrá lograr cuando se retire.
Al margen de ello, tanto con Argentina como con el Barça y el club francés, lo ha ganado absolutamente todo. Y le quedará por delante una última, se supone, etapa deportiva lejos de París para seguir sumando trofeos y convertirse en el más galardonado, en solitario, del futbol Mundial.
