El hijo menor de Lady Di sigue apareciendo en los medios de comunicación tras el adelanto de su polémica autobiografía, que está revelando algunas “mentiras” de la familia Real.
El príncipe Enrique, duque de Sussex, revela en su libro autobiográfico que se vio obligado a aceptar la “descarada mentira” de ser el padrino en la boda de su hermano mayor, el príncipe Guillermo, y Kate Middleton, en 2011, informa la prensa británica.
El hijo menor del rey Carlos III y Diana de Gales asegura que lo obligaron a representar dicho papel en la boda real para evitar el escrutinio de la vida de los dos amigos más cercanos de William, James Meade y Thomas Van Straubenzee. En la ceremonia, el duque de Sussex acompañó a Guillermo muy de cerca, como cualquier padrino de boda.
“Willy no quería que diera un discurso de padrino”, escribe Enrique, aclarando que en su lugar fueron Meade y Van Straubenzee quienes leyeron el tradicional discurso en la recepción. Otra de las revelaciones hechas por el príncipe concierne a los momentos previos a la boda, donde asegura que su hermano mayor estaba “borracho con el ron de la noche anterior”.
Horas antes de la ceremonia, recuerda que le dijo al príncipe Guillermo: “hueles a alcohol” y le ofreció unos caramelos de menta para el aliento.
En su libro, el duque de Sussex también relata cómo su profundo desconsuelo por la muerte de su madre, Diana, le llevó a buscar ayuda de una mujer que “afirmaba tener poderes” para transmitir mensajes desde el más allá.
Diana murió en un accidente automovilístico en París en 1997, cuando Enrique tenía 12 años. Aunque el hijo menor de Carlos III era consciente de que había una gran probabilidad de que se tratara de un “engaño”, decidió reunirse con la espiritista por recomendación de unos amigos de confianza.
“En el momento en que nos sentamos juntos” —relata en el libro— “sentí una energía a su alrededor”. La mujer también le dijo algo similar, para luego añadir: “Tu madre está contigo, ahora mismo”. “Estás viviendo la vida que ella no pudo. Estás viviendo la vida que ella quería para ti”, le dijo la espiritista.