Lo que se supone eran unas vacaciones en Francia se convirtieron en momentos de angustia para una familia brasileña por la extraña desaparición del fotógrafo.
El fotógrafo brasileño Flávio de Castro Souza, de 37 años, está desaparecido desde el pasado 26 de noviembre, cuando fue visto por última vez en un piso que alquilaba en la Rue des Reculettes, en el sureste de París.
Castro arribó a la capital francesa a inicios del pasado noviembre para unas vacaciones y tenía boleto de vuelta a Brasil el mismo día que se desvaneció. Este lunes, las autoridades locales iniciaron una búsqueda en morgues y hospitales, incluidos psiquiátricos, que no rindió frutos.
El hombre reside habitualmente en la ciudad de Belo Horizonte. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Estatal de Minas Gerais y, junto a otro profesional identificado como Lucien Esteban, es socio de la compañía Toujours Fotografia.
De acuerdo con sus registros en redes sociales, durante su estancia en París subió imágenes de parajes turísticos de la urbe como el Museo del Louvre, la Catedral de Notre-Dame y el Pont Neuf. El ultimo posteo data del 25 de noviembre, un día antes de que su rastro se perdiera.
Se conoció que el artista realizó el chequeo para abordar su vuelo de regreso, pero nunca se embarcó. Además, un amigo cercano recibió un mensaje de un conocido de ambos en Francia en el que le informaba que Flavio había sufrido un accidente que ameritó atención médica en el Hôpital Européen Georges-Pompidou el día 26 de noviembre.
Según la versión del hombre, tras recibir el alza, Castro se dirigió al piso que rentaba para tratar de prolongar su estancia, pero luego no tuvo más noticias de él. Esta persona aseguró que retiró de la propiedad todas las pertenencias del fotógrafo, incluido su pasaporte.
Entretanto, la madre de Flávio intentó sin éxito contactarlo a su teléfono celular. En la madrugada del 28 de noviembre, le respondió un empleado de un restaurante, quien le pasó la llamada a un colega brasileño. Este le explicó a la mujer que habían encontrado el dispositivo dentro de una maceta del establecimiento la madrugada del día anterior.
La familia dijo a la prensa brasileña que contactaron con la Embajada de Brasil en Francia para solicitar la intervención de la Interpol, pues si bien el fotógrafo acostumbra a viajar, no pasa tantos días sin comunicarse con su círculo cercano. Aún tienen esperanzas de que sea encontrado con vida.