La boxeadora Imane Khelif, argelina de 25 años, se ha llevado su primer combate en estos Juegos Olímpicos en solo 46 segundos. Su rival, la italiana Angela Carini, se vio obligada a, entre lágrimas, parar el combate tras menos de un minuto porque no era capaz de seguir el ritmo de su rival.
Es una de las imágenes de estos Juegos Olímpicos, pues la participación de la argelina ha sido muy criticada. En teoría, con las normas del boxeo en la mano, no debería haber participado porque no pasó las pruebas de genero y se demostró que tiene cromosomas XY y alta testosterona. Sin embargo, el COI utilizó otras reglas para permitir que participara.
La pelea se saldó con un derechazo brutal de la argelina, que ya provocó problemas el casco de Carini. La transalpina se quedó prácticamente noqueada con ese golpe y segundos después, levantó la mano para poner fin al combate y marcharse de los Juegos con una sensación amarga. “Mi ha fatto malissimo”, decía la italiana, que viene a significar “Me dolió mucho”. Por tanto, el resultado ha sido el esperado, paliza de la argelina en octavos y lágrimas de Angela Carini, que vio que era imposible resistir los golpes de su rival, genéticamente mucho más fuerte que ella.
Sigue así la polémica, pero ya no parece que vaya a cambiar nada e Imane Khelif es la gran favorita para ganar el oro. Una situación incomprensible para la Asociación Internacional de Boxeo, aunque poco pueden hacer.
