Una madre de Minnesota, Fardoussa O. Adbillahi, fue arrestada después de haber confesado a las autoridades que su bebé de tres meses murió tras propinarle varias puñaladas y posteriormente arrojarlo al contenedor de basura de su edificio.
De acuerdo con StarTribune, un hombre no identificado hizo una llamada de auxilio al 911 aproximadamente a las 6:30 de la mañana para localizar a un menor de edad ‘desaparecido’ después de que la madre del niño le confesara que lo había lanzado al contenedor de basura.
Los oficiales del Departamento de Policía de St. Cloud llegaron al complejo de apartamentos en Maine Prairie Road donde hallaron el cuerpecito del bebé en la basura, envuelto en una bolsa de basura de plástico junto con varios cuchillos y ropa de cama.
Fardoussa O. Adbillahi señaló a los investigadores que tiempo atrás empezó a presentar dolores muy intensos de cabeza y sentimiento de preocupación, así como miedo después del nacimiento del niño, además de estar molesta con el padre de su hijo quien negaba que el menor fuera suyo.
Sobre el apuñalamiento contó que el bebé estaba llorando minutos antes de que lo atacara e incluso demostró cómo le cortó la garganta, informó la policía.
El medio antes mencionado también dio a conocer que la Oficina del Médico Forense del Medio Oeste identificó las lesiones en el cuello del niño y dictaminó que su muerte fue un homicidio; hasta el momento se sabe que el niño, que nació el pasado 5 de agosto, vivía sólo con Adbillahi.
Fardoussa O. Adbillahi fue acusada el martes en el Tribunal de Distrito del Condado de Stearns con un cargo de asesinato en segundo grado con intención, pero no con premeditación.
Por el momento se desconoce si a Fardoussa O. Adbillahi se le ha fijado una fianza por el apuñalamiento a su hijo que derivó en su deceso.