Tras muchos días de intensa fiesta en la zona de Miami Beach (Florida), el alcalde de la ciudad, Dan Gelber, ha decidido declarar el estado de emergencia y establecer un toque de queda que entró en vigor el pasado sábado. “Las multitudes que han llegado a la ciudad son más de las que podemos manejar”, ha declarado el alcalde. En su opinión, los estudiantes que se desplazan al sur del país aprovechando las vacaciones, llegan “con la intención de no cumplir las reglas, generando un nivel de caos y desorden imposible de controlar por las autoridades”.
Así, (hora de la costa Este de EE UU), queda establecido el toque de queda a partir de las ocho de la noche en la zona de Miami Beach donde se concentran restaurantes, bares y lugares de entretenimiento. Varias calles y accesos al lugar quedarán cerrados a las personas que no residen en el lugar a partir de las 21.00, “al menos durante las próximas noches”, ha informado el edil.
Las imágenes de jóvenes completamente descontrolados, bebiendo, sin mascarillas y sin practicar la distancia de seguridad mínima el pasado sábado, que publicamos cortesía del fotógrafo Cristóbal Herrera; colmaron la paciencia de las autoridades y les ha llevado a tomar tan drástica decisión,
El alcalde ha sido muy tajante en la cadena CNN: “Si vienes aquí porque has estado encerrado en casa y quieres dejarte llevar, y crees que todo vale, no vengas”. “Tenemos policías adicionales en todas partes, se arrestará gente, y lo hemos hecho. Vamos a mantener el orden. Si vienes aquí para perder el sentido, ve a otro lugar. No te queremos”, ha advertido.