Con apenas 16 años, el actor trabajó en proyectos reconocidos como “McGyver” y “League of Legends”.
El actor Hudson Meek, conocido por su participación en la película “Baby Driver”, falleció el pasado fin de semana tras sufrir un terrible accidente automovilístico en el estado de Alabama (EE.UU.).
Meek, de 16 años, cayó de un vehículo en movimiento y sufrió un traumatismo por colisión con objeto contundente, de acuerdo con el reporte de las autoridades forenses. A pesar de que fue trasladado a un centro de salud, no resistió las lesiones y falleció dos días después.
El joven actor era mayormente conocido por su interpretación de Young Baby en la película “Baby Driver”, que obtuvo tres nominaciones al Oscar, aunque también estuvo en otras producciones, como la serie “McGyver”, e hizo trabajos de doblaje para Toys R Us, McDonald’s y el videojuego “League of Leyends”.
La sorpresa ha golpeado a la gente al descubrir que ciertos objetos presentan todavía más gérmenes que un inodoro promedio.
Investigadores del Reino Unido decidieron evaluar la presencia de gérmenes en algunas decoraciones navideñas, y obtuvieron resultados inesperados: pueden estar hasta cinco veces más contaminadas que un inodoro promedio.
En esa labor, utilizaron un lector de bioluminiscencia ATP en adornos como árboles, coronas y luces, a fin de buscar allí vida biológica imperceptible para el ojo humano. Más de dos tercios de las decoraciones arrojaron una lectura mayor a 500 unidades, lo que equivale a un alto nivel de contaminación, mientras que algunas llegaron a mostrar más de 1.000 unidades.
La mayoría de las decoraciones festivas excedía hasta en 30 % lo que los expertos consideran como un rango normal de contaminación. Las cajas de árboles de Navidad artificiales fueron los objetos con mayor presencia de gérmenes, alcanzando una marcación promedio de 845 unidades.
“Es aconsejable tomar precauciones, como limpiar las decoraciones con un paño antibacteriano y que todos se laven y sequen las manos antes de unirse a la diversión”, afirmó Jamie Woodhall, de la compañía británica Initial Washroom Hygiene, que llevó a cabo la investigación.
Aprovechando el furor de la exitosa serie de Netflix, “El Juego del calamar”, las personas con malas intenciones han ideado nuevas formas de sacarle dinero a las personas.
La exitosa serie surcoreana “El juego del calamar” ha captado la atención de audiencias de todo el mundo con su trama oscura y sus juegos mortales. La popularidad del programa ha dado un giro inesperado en China, donde está sirviendo de inspiración para nuevas y audaces estafas dirigidas a deudores vulnerables.
En anticipación al estreno de la segunda temporada de la popular serie, las redes sociales chinas se han visto inundadas de anuncios que promocionan pruebas de “autodisciplina” inspiradas en la distopía. Atraídas por la promesa de ganar hasta 1 millón de yuanes (140.000 dólares), personas se someten a reclusiones de varios días, e incluso semanas, en habitaciones vigiladas por cámaras. A diferencia de la ficción, su vida no corre peligro, pero deben realizar un depósito de cientos de dólares para participar en este simulacro.
La clave reside en una intrincada serie de reglas, que incluyen la incomunicación con otras personas fuera de la habitación, restricciones de 15 minutos para el uso del baño, prohibiciones de fumar, consumir alcohol y usar dispositivos electrónicos, así como tocar el despertador más de dos veces al día. Las infracciones, que a menudo ocurren ya durante el primer día, significan la expulsión y la pérdida del depósito.
La arbitrariedad de las expulsiones ha llevado a numerosos participantes a impugnar sus eliminaciones ante los tribunales. Uno de los casos ocurrió con un hombre de apellido Sun, quien logró que una corte de la provincia de Shandong obligara a los organizadores a devolverle 5.400 yuanes (740 dólares) en octubre.
Este participante, cuya prueba de 30 días con 250.000 yuanes (34.200 dólares) en juego, salió al tercer día por infringir una regla que prohibía cubrirse la cara durante más de tres segundos, al hacerlo con una almohada. El tribunal determinó que las condiciones del juego eran injustas y “atentaba contra el orden público y las buenas costumbres”.
Reuters señala que la popularidad de estos juegos ha aumentado significativamente en China este año, coincidiendo con una ralentización de la economía. En este mismo contexto, las autoridades han alertado a la ciudadanía sobre los riesgos de caer en las dudosas condiciones ofrecidas por los llamados “intermediarios de deuda”, que prometen reestructurar préstamos o mejorar historiales crediticios a cambio de elevadas comisiones, y que podrían también revelar datos personales de los prestatarios.