A la sombra de la crisis de la covid-19, la Tierra sufre en silencio uno de sus peores momentos frente a su particular pandemia: la deforestación, que tan solo en 2020 arrasó millones de hectáreas de selva.
Este jueves 22 de abril, como cada año, se celebra el Día Internacional de la Tierra, una jornada que invita a reflexionar, reivindicar y poner en marcha mecanismos que ayuden a proteger el medio ambiente y reducir los niveles de contaminación que sufre el planeta.
Todos los años se repite lo mismo; sin embargo, los terrícolas seguimos tirando basura, llenando de plástico los ríos, lagos y mares. Seguimos talando árboles, provocando así calor extremo que contribuyen a generar incendios forestales.
Ahora nos enfrentamos al covid -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema que sustenta todas las formas de vida de la Tierra y de ello depende directamente nuestro planeta y sus habitantes.
Restaurar nuestros ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. Nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y en todos los océanos.
Pero solo lo conseguiremos si todos trabajamos juntos por nuestro Planeta
