El corazón de un cerdo, genéticamente modificado, logró alargar por dos meses la vida de un hombre con insuficiencia cardíaca, lo que significa un gran avance de la ciencia y una esperanza para miles de personas que esperan el trasplante de un órgano.
Hace unos años, esto parecería un cuento de hadas, pero en este siglo, la ciencia ha avanzado tanto, que miles de personas ya tienen esperanza pues el primer ser humano logró vivir con un órgano de un animal por un periodo de 60 días.
Su cirujano, Bartley Griffith, aseguró en un comunicado que su equipo seguirá intentando perfeccionar esta técnica, una esperanza para pacientes como Bennett, que no reúnen las características para entrar en la lista de espera para un corazón humano.
“Como cualquier otro trasplante pionero en el mundo, este nos ha aportado un valioso conocimiento que, ojalá, servirá para que los cirujanos de trasplantes mejoren sus resultados y, potencialmente, puedan salvar la vida de futuros pacientes”, declaró Griffith.
Una portavoz del hospital ha asegurado al diario USA Today que los médicos no han identificado todavía la causa exacta de la muerte de Bennett, ya que no se detectó un rechazo del corazón porcino.
En tanto, el hijo de Bennett elogió al hospital por ofrecer el experimento de última generación y dijo que la familia esperaba que ayudara en los esfuerzos para encontrar una solución al problema de la escasez de órganos.
De acuerdo con cifras oficiales, aproximadamente 110 mil estadounidenses esperan actualmente por algún trasplante de órgano y más de 6 mil mueren cada año antes de llegar a recibirlo.