Aunque son muchos los rumores en torno a la separación entre Belinda y Christian Nodal, de lo que más se habla es que ella le pidió varios millones de dólares para pagar impuestos de una mansión que le habría regalado Lupillo Rivera.
El mundo del espectáculo está con los ojos muy abiertos desde que hace ya casi una semana el cantante mexicano Christian Nodal informó sobre su separación de la también cantante Belinda.
Tras la ruptura se han comenzado a rodar diferentes rumores sobre la causa de esta separación, pues se debe recordar que la pareja parecía muy enamorada e incluso estaban comprometidos en matrimonio.
El programa “Chisme No Like” asegura que el fin a esta relación se dio por una mansión de Belinda en Beverly Grove, California, la cual algunos dicen le regaló el cantante Lupillo Rivera. Aunque el hermano de Jenni Rivera niega haberle hecho tal regalo.
Pero ¿por qué a Nodal le afectaría una mansión de Belinda en California?, pues resulta que la cantante de 32 años de edad le pidió a su para ese entonces novio casi $4 millones de dólares, alegando que tenía una gran deuda con con el SAT (Hacienda).
Resulta que Nodal descubrió que eso era mentira y que Belinda quería casi $4 millones de dólares para liquidar la propiedad en Beverly Grove. Esta mentira hizo sentir muy mal al reconocido cantante.
La polémica mansión tiene una extensión de 4,855 pies cuadrados distribuidos en cinco habitaciones, seis baños, vestíbulo, sala de estar, comedor, cocina, garaje con capacidad para tres autos y otras comodidades que le costaron a la cantante una relación amorosa.
El exterior de la mansión también es bastante cómodo, cuenta con extensas áreas verdes, piscina, zona de spa y otros espacios ideales para pasar tardes soleadas en pareja o en completa soledad.
Regresando al tema del dinero, aunque el préstamo no sería usado para cubrir una deuda con el SAT, sí es verdad que el pago de impuestos estaba relacionado porque al liquidar esta mansión, según el programa “Chisme No Like”, Belinda no tendría que pagar más impuestos en ese país.
Se dice que la mansión no está a nombre de ella sino de una empresa, una estrategia usada en muchas oportunidades para lograr evadir impuestos.
Ya se desmintió que Lupillo Rivera fuera el comprador de la dichosa mansión, pero los periodistas Javier Ceriani y Elisa Beristain ahora dicen que la comprar fue realizada por un famoso político. Ellos no revelan el nombre; sin embargo, otros medios de comunicación asumen que es Jorge Argüelles Victorero.
