Los empleados del motel Nueva Castilla alertaron a las autoridades de Nuevo León (México) luego de percibir olores fétidos que emanaban de la cisterna que está en desuso en el lugar, donde horas más tarde se encontraría el cuerpo de Debanhi Escobar.
“La alerta la dan empleados del propio motel, por los olores fétidos que se empezaban a desprender de ese lugar”, detalló Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Mejía Berdeja informó que el cuerpo de Debanhi ya fue retirado de la cisterna y fue trasladado al servicio médico forense para hacer la necropsia y poder comprobar genéticamente si se trata de la joven desaparecida de 18 años.
Si bien se espera el resultado de esta prueba para acreditar que se trata de Debanhi, la ropa y un crucifijo -vistos también por el padre Mario Escobar- confirman su identidad.
“Sin embargo nos señalan que había un crucifijo que coincide con el que traía (Debanhi), así como la ropa que se dio a conocer en el último momento en que hay alguna imagen gráfica de la propia Debanhi”, declaró el funcionario.
El padre al llegar al lugar culpó a las autoridades por el retraso en las investigaciones, sobre todo porque estuvieron durante varios días cerca del lugar donde estaba su hija.
“¡Trece días aquí!, ¿cuántas veces estuvieron aquí, cuántas veces?”, se le escuchar gritar al padre en un video publicado en Twitter.
“Por creer en la fiscalía, pido perdón a mi familia, fueron muchos días y la fiscalía no hizo su trabajo correctamente”, declaró.
