Las inundaciones que afectan desde la semana pasada a la costa centro-norte del estado de Nueva Gales del Sur, así como al oeste de la ciudad de Sídney, también comenzaron a sentirse con fuerza en la zona meridional del vecino Queensland.
Las inundaciones que afectan desde la semana pasada al este de Australia, las peores en varias décadas, han obligado a la evacuación de 18 mil personas y aislado a 35 localidades, en una jornada en la que amenazan con agravarse con la caída de más lluvias torrenciales en la noche de este lunes.
Las imágenes divulgadas por la televisión y las redes sociales muestran casas totalmente anegadas, parques infantiles convertidos en lagos, vacas con agua hasta las patas y canguros nadando en las riadas para tratar de salvar sus vidas, así como desplazamientos de la gente en canoas a través de las calles normalmente transitadas por coches.
Las inundaciones que afectan desde la semana pasada a la costa centro-norte del estado de Nueva Gales del Sur, así como al oeste de la ciudad de Sídney, también comenzaron a sentirse con fuerza en la zona meridional del vecino Queensland, en un área que se extiende este lunes a lo largo de 850 kilómetros del territorio australiano.
Algunas áreas de Nueva Gales del Sur, en donde 38 localidades han sido declaradas este fin de semana en estado de desastre natural, se “experimentan las peores inundaciones en cincuenta años”, dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, ante el Parlamento de Camberra.
MILES DE EVACUADOS Y LOCALIDADES AISLADAS
Este desastre natural ha obligado a las autoridades a evacuar a unas 15 mil personas de la costa centro-norte de Nueva Gales del Sur, situada a unos 400 kilómetros al norte de Sídney y en donde han caído 900 milímetros de lluvias en los últimos seis días, aunque unas 35 comunidades de esta zona aún siguen aisladas.