Algunos han excavado cuevas bajo sus residencias, para no ser encontrados, otros están migrando a Guatemala.
Los pandilleros de El Salvador han sido consignados por diversos delitos como homicidio, portación ilegal de arma de fuego, agrupaciones ilícitas y posesión y tenencia de droga.
La Policía Nacional Civil de El Salvador sigue con los operativos para capturar a pandilleros. Hasta el momento las autoridades registran la detención de más de 5,747 mareros en 9 días de allanamientos y persecución contra estos grupos integrados por hombres y mujeres de todas las edades.
La “guerra” a las pandillas inició tras un repunte de homicidios. El gobierno de Nayib Bukele estableció un régimen especial para apresar a los que considera “terroristas”. En los allanamientos participan, además de la Policía, agentes del Ejército y fuerzas especiales. La acción elevó el nivel de alerta en las fronteras de Honduras y Guatemala por el temor de que los mareros intenten huir de su país.
Los pandilleros han sido consignados por diversos delitos como homicidio, portación ilegal de arma de fuego, agrupaciones ilícitas y posesión y tenencia de droga. Bukele advirtió que de continuar la violencia causada por las maras, quitaría los alimentos en las cárceles o reduciría la comida a dos tiempos, los pandilleros dormirían en el suelo sin sábanas ni colchonetas y tampoco les facilitarían insumos de limpieza personal.
Durante las redadas un pandillero se encontrada escondido en una cueva en el sector de Valle Las Delicias de San Martín, había construido una cueva para esconderse de las autoridades que por el estado de excepción vivido en el vecino país. Al ser encontrado salió con una enorme sonrisa, la cual le tardó muy poco ya que fue conducido directo a la cárcel.
