martes, octubre 22, 2024
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Familias de guatemaltecos calcinados en México los inhuman siete semanas después

Hace siete semanas los familiares de 16 guatemaltecos migrantes originarios de Comitancillo, municipio del oeste de Guatemala, recibieron llamadas y mensajes que les alertaban sobre un accidente de automóvil en la zona fronteriza de México con Estados Unidos.

El supuesto accidente del que les dieron cuenta entonces los coyotes era en realidad una masacre ocurrida en el poblado de Santa Anita, del municipio mexicano de Camargo, donde 19 personas fueron baleadas y calcinadas. Solo tres de los muertos no eran guatemaltecos.

Siete semanas después, las familias guatemaltecas rindieron este sábado homenajes y velaron a las víctimas de presuntos sicarios del Cartel del Noreste, los antiguos Zetas, que buscaban a un mando del Cartel del Golfo, la organización que controla la zona en Tamaulipas.

Los 16 cuerpos llegaron a Guatemala en un vuelo organizado por las autoridades migratorias mexicanas. En la sede de la Fuerza Aérea Guatemalteca los recibió un contingente de políticos y funcionarios, entre los que destacó la presencia del presidente del país, Alejandro Giammattei.

Los cuerpos fueron trasladados por cuenta de la Cancillería guatemalteca a sus poblados de origen. Primero arribaron a Comitancillo, en el departamento de San Marcos, y antes de la medianoche fueron enviados a la decena de aldeas de donde eran originarios.

Algunas familias vieron la recepción del Gobierno desde sus aldeas y al concluir se dirigieron con otros miles de personas al estadio Santa Cruz de Comitancillo, donde recibieron a 12 de los cuerpos.

La solemnidad de los eventos se cortaba con el llanto y lamentos de hombres y mujeres, como Zaidi Aguilón, quien abrazó el féretro en el que se encontraba su esposo, Iván Gudiel Pablo Tomás, y que, como el resto de ataúdes de las víctimas, estaba cubierto con una bandera de Guatemala.

RETORNAR AL CEMENTERIO

Elfego Roliberto Miranda Díaz inauguró este sábado el cementerio de la aldea de San Francisco, en una zona donde predominan las familias que reciben remesas de dinero de otros migrantes que se adelantaron.

A pesar de contar con un título de perito contador, Elfego pensó que en Estados Unidos podía mejorar las condiciones de vida de su familia, instalada en una tierra árida, colmada de casas de adobe y techo de paja, con suelo de tierra. Pero su sueño se truncó en territorio mexicano.

Su hermana Dalila, de 24 años, dijo que exige justicia y que necesita saber “por qué lo mataron”.

“Vamos a pedir que el presidente de México (Andrés Manuel López Obrador) se haga responsable de los niños que ya se quedaron huérfanos”, comentó respecto de sus tres sobrinos y del cuarto que aún está en el vientre de su cuñada.

En la casa de los Miranda un mariachi amenizaba la tarde mientras un canal evangélico de televisión del municipio transmitía en directo su velorio.

Así como los Miranda, el resto de ataúdes con los cuerpos de los migrantes fueron recogidos por las familias de cada uno para velarlos en sus casas antes de enterrarlos.

CON POCAS ESPERANZAS

Para reducir la migración, algunas personas propusieron al alcalde de Comitancillo, Héctor López Ramírez, la construcción de un instituto tecnológico, un bien inexistente en tierra de escasas oportunidades.

Otra de las asesinadas, Cristina García Pérez, de 20 años, decidió viajar para conseguir el dinero suficiente para pagar la operación de labio leporino de su hermana de un año.

María Isidro Díaz, madre de Rubesly Elías Tomás Isidro, dijo a medios guatemaltecos e internacionales que pagó 15 mil quetzales al coyote (traficante de personas) y que además a Rubesly le robaron otros 2 mil quetzales (260 dólares) antes de que el grupo del crimen organizado acabara con su vida.

Lo último que le dijo Rubesly, contó, fue: “Estamos aquí (en Camargo), mañana vamos a llegar a la frontera. Voy a apagar mi teléfono y la llamo estando allá”. Luego se enteró que les habían quitado el teléfono y robado el dinero que llevaba consigo.

Otra víctima de la masacre fue Edgar López y López, de 50 años y que había vivido los últimos 30 en Estados Unidos como indocumentado. Hace cinco meses había sido deportado tras el endurecimiento de medidas antimigratorias del entonces presidente Donald Trump y, al hallarse de vuelta en Comitancillo, prefirió volver a su otra vida, la que había amasado ya en el país norteamericano.

Cada año más de 200 mil guatemaltecos intentan emigrar ilegalmente a Estados Unidos, donde radican tres millones de sus compatriotas, en busca de mejores condiciones de vida y para huir de la violencia y la pobreza en su país.

Suman 6 mil 571 fallecidos a un año del primer caso covid en Guatemala

En las últimas semanas, los casos de covid han aumentado, pero también han incrementado el número de personas gravemente enfermas, informó la ministra de Salud, Amelia Flores.

El 13 de marzo de 2020, el presidente Alejandro Giammattei dio la noticia del primer caso de covid en Guatemala. El miedo se apoderaba de los ciudadanos ante la amenaza de una enfermedad desconocida.

Las primeras medidas de prevención que tomó el gobernante fueron el confinamiento obligatorio y el cierre del país, incluyendo el aeropuerto La Aurora.

A un año de que se reportara el primer caso, el ministerio de Salud, ha informado que 6 mil 571 personas perdieron la vida. Entre ellas, padres, madres, hijos, familiares, amigos y compañeros.

También se ha comenzado con la aplicación de las vacunas contra el virus y se continúa con la promoción de las medidas de seguridad sanitaria como el uso de la mascarilla y el distanciamiento social.

“Hay personas que están cansadas y agotadas del encierro. Otras están conscientes de que el virus está aquí y que debemos seguirnos cuidando. Sin embargo, hay que considerar un aspecto bien importante como lo es la reactivación económica del país. Es por eso que tenemos que seguir protegiéndonos y usando la mascarilla. Ahora que estamos trabajando en el proceso de vacunación esto nos va a fortalecer muchísimo para evitar mortalidad y casos graves. En esto estamos trabajando”, afirmó Amelia Flores, titular de la cartera.

Flores afirmó que los hospitales han tenido, en los últimos días, un aumento de casos.

“Hay nosocomios que atienden solo a pacientes con COVID-19, como el que se encuentra en el parque de la zona 9, que actualmente se encuentra lleno. Los casos han aumentado, pero principalmente se registra el incremento de personas gravemente enfermas, que era lo que no queríamos que sucediera. Seguimos trabajando en la prevención y promoviendo el uso de la mascarilla, el distanciamiento, los aforos y el lavado de manos. No vamos a parar en comunicación y promoción de la salud. También promoveremos el mejoramiento de los servicios hospitalarios para la atención porque no es una segunda etapa. Estamos empezando a vacunar, pero eso no quiere decir que ya estamos saliendo de la pandemia. Esto es muy bueno que lo sepa la población porque estamos empezando a proteger a quienes nos protegieron: a todos los servidores de salud que estuvieron al frente. Vamos avanzando poco a poco y esperamos rápidamente cubrir a la mayor cantidad de la población con su vacuna”, aseveró.

Atrapan a narcotraficante El Comejón extraditable

El conductor del picop José Widalty Cruz Ojeda, alias Comejón de 38 años, se llevó una desagradable sorpresa en la ruta que comunica de Puerto Quetzal a Puerto Iztapa de Escuintla, cuando un retén policial le marcaron el alto, se orilló sobre ka cinta asfáltica, creyendo que se trataba de un operativo rutinario, sin embargo minutos después al comprobarse que se trata de la persona que es reclamado por la justicia de norteaméricana por narcotráfico, fue notificado que tenía orden de detención internacional, ya no pudo hacer nada para evitar la acción policial.

Los agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica SGAIA, logran la aprehensión de Cruz Ojeda  con fines de extradición hacia los Estados Unidos por asuntos de narcotráfico, según le versión oficial dan cuenta que desde hace tiempo venía operando en la costa del pacífico.

Los delitos que loa sindica al detenido son de conspiración para manufacturar y distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla o sustancia detectable de cocaína, el picop fue consignado ante el juzgado que ordenó su captura.