La ONU urgió este miércoles al Gobierno de Joe Biden a levantar las sanciones que Estados Unidos tiene impuestas contra Irán, que se habían retirado en 2015 a raíz del acuerdo nuclear negociado con Teherán y que reimpuso la Administración de Donald Trump al abandonar ese pacto en 2018.
El llamamiento se produce mientras EE.UU. e Irán negocian de forma indirecta en Viena la vuelta al acuerdo, conocido por las siglas JCPOA, que el país persa dejó de cumplir en respuesta a la salida estadounidense.
Naciones Unidas y la mayoría de la comunidad internacional han defendido en todo momento la necesidad de mantener en vigor el acuerdo nuclear, negociado por las principales potencias y en el que Irán aceptó limitar su programa atómico a cambio del fin de las sanciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a EE.UU. volver a levantar los castigos en un informe presentado al Consejo de Seguridad y el mensaje lo reiteró en un debate en ese órgano la responsable de Asuntos Políticos de la organización, Rosemary DiCarlo.
DiCarlo dijo que Naciones Unidas quiere ver el fin de las sanciones tal y como se había acordado en el acuerdo nuclear, una extensión de las exenciones para la compraventa de petróleo con Irán y que se vuelvan a facilitar las actividades nucleares permitidas bajo el pacto.
Según defendió, esos pasos son “necesarios” para volver a una plena implementación del JCPOA y para dar a la población iraní los “beneficios tangibles” previstos en el acuerdo nuclear.
Al mismo tiempo, DiCarlo llamó a Teherán a dejar de incumplir el pacto y a cooperar con la agencia nuclear de la ONU, encargada de verificar el respeto de lo firmado.
Además, defendió que las conversaciones de Viena ofrecen una “oportunidad clave” para que EE.UU. e Irán vuelvan al entendimiento y subrayó que eso sería algo bienvenido y de gran importancia.
Durante el debate sobre la cuestión nuclear iraní celebrado hoy en el Consejo de Seguridad, la Unión Europea -que coordina el proceso de Viena- llamó a avanzar con urgencia y a aprovechar la “limitada ventana diplomática” que está abierta para lograr que todas las partes vuelvan a cumplir con el acuerdo.
