El canal de Suez es un canal navegable situado en Egipto que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo (golfo de Suez). Este canal se constituye como uno del los corredores fluviales más transitados el mundo. Su longitud es de 163 km entre Puerto Saíd (en la ribera mediterránea) y Suez (en la costa del mar Rojo). Permite acortar la ruta del comercio marítimo entre Europa y el sur de Asia, pues evita tener que rodear el continente africano.
Carguero encalló y se encuentra bloqueando el paso
Desde el pasado martes el barco carguero Ever Given, que tiene 400 metros de largo (cuatro campos de fútbol), quedó atravesado en diagonal en el interior del canal de no mucho más de 200 metros de ancho, y bloqueó el tránsito en ambas direcciones. Las dragas están trabajando arduamente para remover arena y barro de la proa del barco, y deberán mover entre 15.000 y 20.000 metros cúbicos (530.000 a 706.000 pies cúbicos) de arena para alcanzar una profundidad de 12 a 16 metros (39 a 52 pies), lo que podría permitir que el barco flote, dijo el jueves la Autoridad del Canal de Suez.
Si tardaran más días en lograr liberar el canal, las consecuencias económicas mundiales serán grandes.
La cola de barcos esperando atravesar el canal incluía el miércoles a más de 40 cargueros, que transportaban productos básicos, desde granos y cereales hasta los llamados productos “secos” como el cemento, y 24 petroleros, según datos de la consultora Lloyd’s List Intelligence.
También había ocho barcos que transportaban ganado y un buque cisterna de agua, según Bloomberg.
El canal es vital para las cadenas de suministro en todo el mundo, opinan los analistas, por lo que su bloqueo puede tener consecuencias importantes.
El primer problema se puede encontrar en la congestión de los puertos, opina Lars Jensen, analista de la consultora Sea Intelligence. En opinión de Salvatore R. Mercogliano, experto en asuntos marítimos y profesor de historia en la Universidad Campbell de Carolina del Norte (EE.UU.), el bloqueo puede tener “enormes ramificaciones para el comercio mundial”.
“Cada día que el canal está cerrado, los buques portacontenedores y los petroleros no entregan alimentos, combustible y productos manufacturados a Europa y no se exportan mercancías de Europa al Lejano Oriente”. Europa sentirá los efectos durante las próximas semanas ya que afectará a muchas empresas que necesitan piezas de proveedores para mantener la producción.
“Hay millones de dólares en productos básicos en los otros barcos, y si no se despeja el canal rápidamente entonces buscarán tomar otras rutas, lo que significa más tiempo, más combustible y más costes que podrían verse trasladados a los consumidores”, opinó Ian Woods, abogado de comercio marítimo de la firma londinense Clyde & Co en una entrevista para NBC.