El padre, un excandidato a alcalde, aseguró que el niño “solo expresaba su arte”. ¡El patojo está mal de la cabeza!
La actitud, la forma de vestirse, sus dibujos, sus videos y sus posts en redes sociales denotan que el pistolero del 4 de julio en Highland Park tiene problemas mentales.
Conforme pasan los días, salen a luz datos sobre el extraño comportamiento de Robert E. “Bobby” Crimo, el joven de 22 años que efectuó un tiroteo durante el desfile por el Día de la Independencia de Estados Unidos.
Esta vez, salió a luz un espeluznante mural, pintado en la pared exterior trasera de la casa, muestra al personaje con una cara feliz amarilla por cabeza agarrando lo que parece ser un rifle de alto poder, imagen que dio a conocer The New York Post. Sin embargo, no dieron a conocer cuándo Crimo pintó el mural.
Su padre, Bob Crimo, le dijo al medio este miércoles que el joven de 21 años sólo estaba “expresando su arte” con la imagen y que “realmente (el mural) no significaba nada”.
Mientras tanto, Denise, su madre, de quien el medio asegura está luchando a raíz de la supuesta masacre de su hijo, mantuvo la cabeza gacha cuando salió de la casa.
Las autoridades dijeron que el horrible crimen de Crimo fue premeditado y que lo planeó durante semanas, pero su padre dijo que su hijo no había mencionado sus planes enfermizos.
El padre aseguró que Crimo le había dicho a su madre unos días antes de la masacre, que, no tenía ningún plan para conmemorar el feriado del 4 de julio.
Después de que Crimo abrió fuego en la ruta del desfile del Día de la Independencia, el atacante, que iba vestido de mujer, corrió a la casa de su madre y “tomó prestado” su automóvil para poder huir del área, según las autoridades.
Tampoco le mencionó nada a su madre sobre lo que acababa de hacer, dijo la policía.
