viernes, noviembre 8, 2024

Sandoval aseguró que se dedicaría a la docencia; horas después se marchó del país con rumbo a El Salvador

Juan Francisco Sandoval, anunció que luego de su destitución se dedicaría a la docencia, pero horas después decidió salir del territorio nacional, debido a que existen 59 denuncias en su contra, incluyendo una por el caso ODEBRECHT.  

Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad de Guatemala (FECI), fue removido este viernes de su cargo, lo cual desató de inmediato opiniones a favor y en contra de la acción de la fiscal Consuelo Porras.

En un comunicado, Porras señaló que la remoción se debía a “constantes abusos y frecuentes atropellos a la institucionalidad del ministerio público”. Agregó que hubo un “irrespeto” hacia ella, aunque no explicó a qué se refería ni presentó evidencias.

Sandoval, por su parte, dijo unas horas después que la decisión no lo tomó “por sorpresa” y señaló que la decisión se debe por una investigación que él realizaba.

Nunca nos arrepintamos de haber visto al crimen a los ojos”, dijo en un mensaje a la prensa. “La justicia, aunque tarde, prevalecerá”.

Horas después de sus declaraciones, acompañado del Procurador de Derechos Humanos, Jordán Rodas el embajador de Suecia en Guatemala, Hans Magnusson, activistas de derechos humanos y un equipo de The Associated Press, Sandoval llegó a la frontera de Las Chinamas entre Guatemala y El Salvador, ubicada a 120 kilómetros de la capital guatemalteca.

Sandoval dijo a The Associated Press que tristemente se convierte en una dinámica que tenemos que vivir muchos servidores públicos en Guatemala simplemente por no ser útiles para un régimen.

Desde donde esté voy a seguir trabajando por el pueblo de Guatemala, más que por seguridad me voy para no darle gusto a quienes hacen de la supervivencia de un régimen de expoliación de los recursos del estado su modo vivendi”, dijo Sandoval.

Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, calificó la saluda de Sandoval como un “retroceso significativo en el estado de derecho” y fomenta las percepciones “de un esfuerzo sistemático para socavar a quienes son conocidos por su lucha contra la corrupción”.

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