El congreso salvadoreño aprobó la octava prórroga del régimen de excepción para continuar el combate contra las pandillas.
Esta acción se dio pese a las críticas de políticos opositores y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Estos grupos han denunciado detenciones arbitrarias y abusos de parte de las autoridades.
“Esta es una estrategia firmemente elaborada y los resultados indican que esta estrategia no está fallando”, expresó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
Esta medida en El Salvador ha permitido la captura de 57,568 pandilleros, entre ellos 843 jefes de clicas o grupos de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Además, a integrantes del Barrio 18, y resaltó que de los 15 cabecillas de la llamada Ranfla Nacional de la MS-13, que dirigen todas las operaciones criminales.
El 27 de marzo, cuando se registraron 62 homicidios en un día, la Asamblea Legislativa aprobó la puesta en marcha de un estado de excepción a solicitud del presidente Nayib Buklele.
Según estadísticas oficiales, del 1 de enero al 31 de octubre se registraron 572 homicidios, 38% menos que los 928 en el mismo periodo de 2021.
