Esto se debe a causa del “insulto” hacia Puerto Rico, algo que no le ha hecho nada de gracia al cantante.
El reguetonero Nicky Jam retiró este miércoles su respaldo a Donald Trump, tras el insulto a Puerto Rico durante un evento del candidato republicano en el Madison Square Garden de Nueva York.
El cantante había apoyado a Trump en septiembre y apareció con él en un mitin, en el que el exmandatario pareció ni siquiera saber quién era Nicky Jam porque, por llamarse Nicky, lo presentó como si fuese mujer. “¿Conocen a Nicky? Ella es bonita. ¿Dónde está Nicky?”, dijo ese día poco antes de llevarse una sorpresa cuando vio que era un hombre el que subió a la tarima.
En un breve video en su cuenta en Instagram, Nicky Jam explicó hoy que había apoyado al expresidente porque “pensé que era lo mejor para la economía en los Estados Unidos, donde viven muchos latinos”.
“Él, siendo negociante, pensé que era el mejor movimiento. Nunca en mi vida pensé que un mes después iba a venir un comediante a criticar a mi país y a hablar mal de mi país, y por ende renuncio a cualquier apoyo a Donald Trump y me echo a un lado de cualquier situación política. Puerto Rico se respeta”, acotó.
El ofensivo comentario en el que un comediante comparó a Puerto Rico con “basura flotando en el océano” ha sido uno de los puntos álgidos de la última semana de la cerradísima carrera electoral en Estados Unidos.
En una contienda en la que Kamala Harris y Trump se pelean cada voto, los electores latinos, en especial en los estados más competitivos, son cruciales para triunfar el 5 de noviembre.
El insulto desató indignación y rabia a tal punto que puso a las dos campañas a correr. Por un lado, algunos republicanos salieron al paso a desmarcarse de la ofensa. Aunque la respuesta de la fórmula Trump y JD Vance fue poco contundente, pues las declaraciones del presidente se centraron en decir que no conocía al comediante Tony Hinchcliffe y que no había escuchado lo que dijo en su evento estrella en Nueva York. Vance trató de restarle importancia afirmando que por estos días las personas se ofenden con demasiada facilidad.
Y, por el otro lado, la polémica ayudó a reforzar el cortejo demócrata a los boricuas, debido a que Harris había promovido sus propuestas para Puerto Rico precisamente el día en que el insulto fue pronunciado en la tarima del mitin de Trump.
Los boricuas representan la segunda comunidad de origen latino en Estados Unidos con cerca de 5.8 millones de personas, de acuerdo con una estimación del Pew Research Center basada en datos del censo. Si bien ese número representa el 9% de toda la población hispana en el país y está muy lejos del 60% que conforma la comunidad mexicana, decenas de miles de puertorriqueños viven en estados cruciales en el camino a la Casa Blanca.
Ese es el caso de Pensilvania, donde los boricuas son poco más del 50% de los latinos en este estado considerado la joya de la corona con sus 19 votos electorales. También miles de puertorriqueños viven en Carolina del Norte y Georgia.