No es la primera vez que el nombre del mandatario del país centroamericano es mencionado en una investigación de narcotráfico. Fue señalado durante el juicio de su hermano, Tony Hernández, de recibir un millón de Joaquín “el Chapo” Guzmán, dinero que utilizaría para financiar su campaña electoral.
Este sábado 9 de enero, fiscales estadounidenses hicieron público un informe en el que hacen graves señalamientos en contra del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
De acuerdo la información publicada en la agencia AP, el mandatario hondureño habría aceptado sobornos de un narcotraficante a cambio de proteger su laboratorio de cocaína y sus actividades. Además, los fiscales aseguran que el presidente Hernández, accedió a que las fuerzas armadas ayudaran a traficar la droga. Estos señalamientos han sido negados por Hernández.
Los documentos judiciales afirman que “el presidente Hernández explicó a otros cómo malversaba dinero de asistencia ofrecido por Estados Unidos a través de organizaciones fraudulentas sin ánimo de lucro. También dijo supuestamente que robaba dinero del sistema de seguridad social de Honduras”.
El presidente no es citado por su nombre en los documentos judiciales, sino que los fiscales lo señalan como CC-4, es decir co-conspirador número 4.
Al presidente se le nombró por nombre y cargo de forma repetida en el juicio a Tony Hernández, su hermano, donde se acusó al mandatario de aceptar un millón de dólares en ganancias de la droga por parte del traficante Joaquín El Chapo Guzmán.
El mandatario no ha sido acusado formalmente de nada por parte de las autoridades estadounidenses, sin embargo, en el paquete de documentos judiciales de más de 55 páginas, los fiscales dicen que Hernández se encuentra fuera del alcance del gobierno estadounidense para recibir una citación y que probablemente Hernández apelaría a su derecho de no hablar si fuera interrogado bajo juramento sobre estas actividades.
Los documentos, presentados el viernes por la noche, hacen referencia al caso de Geovanny Daniel Fuentes Ramírez, un traficante que fue arrestado el 1 de marzo del 2020 en Miami.
Según documentos presentados por varios fiscales federales en agosto, el presidente Hernández, su hermano menor, otros políticos y agentes de la ley de su país formaron parte de un “plan criminal más amplio» para usar el narcotráfico «con el fin de consolidar el poder y el control en Honduras”.