Elaborar barriletes gigantes, uno de los principales eventos culturales de Guatemala que se celebra el día de los Difuntos, y que reúne a decenas de jóvenes con talento artístico, fue declarado Patrimonio Cultural.
De acuerdo con los artesanos, elevar el barrilete es elevar los sueños del fabricante, mantenerlos el mayor tiempo en el aire y a la máxima altura posible es una de las más grandes aspiraciones de cada participante.
Por ello, la declaración fortalece la identidad nacional y sentido de pertenencia, tomando como consideración su valor histórico, cultural y artístico, informó el Ministerio de Cultura y Deportes.
Este viernes 18 de febrero el Ministerio de Cultura y Deportes publicó el Acuerdo Ministerial 139-2022, el cual establece declarar Patrimonio Cultural Intangible de la Nación la Técnica la Elaboración de los Barriletes Gigantes de los municipios de Santiago Sacatepéquez y Sumpango, ambos del departamento de Sacatepéquez.
De acuerdo al Ministerio de Cultura el nombramiento busca “fortalecer la identidad nacional y sentido de pertenencia, tomando como consideración su valor histórico, cultural y artístico”.
En el documento se instruye al departamento de Registro de Bienes Culturales y Coloniales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del viceministerio del Patrimonio de Cultura y Natural para que realice la inscripción.
La disposición surge en el marco de la exposición itineraria de Barriletes Gigantes: Viento y Colores de Guatemala, que se celebra en la aldea Santo Tomás de Castilla en el municipio de Puerto Barrios del 18 al 20 de febrero”, explicaron las autoridades del Ministerio de Cultura.
También instruye a la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del viceministerio de Patrimonio Cultural y Natural para que sus direcciones dicten las medidas de protección, defensa e investigación para la conservación de la manifestación cultural de la Técnica la Elaboración de los Barriletes Gigantes de los municipios de Santiago Sacatepéquez y Sumpango.
El objetivo fundamental, de esta bella costumbre es religioso y cultural, pues los pobladores creen que es un lazo de comunicación entre las almas de los seres queridos que se encuentran fallecidos, y que en esos días visitan a sus familiares en la tierra, y que también reúne a los jóvenes para exponer su talento artístico.
